La historia del Teatro del Toro, el corral de comedias de la Murcia del siglo XVII

El teatro influyó extraordinariamente en todas las ciudades españolas en el siglo XVII, y Murcia no fue una excepción. El Teatro del Toro, corral de comedias, se situó entre las actuales calles Eulogio Soriano y de los Apóstoles. Tenía unas medidas de 450 metros cuadrados, lo que lo convierten en uno de los mayores de su tiempo, y constaba de planta baja, dos pisos de altura y forma semicircular, como los teatros clásicos. Su planta y elementos constructivos se copiaron del teatro de Córdoba, uno de los mejores de la época, e integraba en su seno 26 columnas de mármol blanco procedentes de la almeriense sierra de Filabres.

Todos estos detalles han sido detallados por Rafael Sánchez Martínez, profesor asociado de la Universidad de Murcia (UMU) hasta el pasado año, contribuyendo así a aportar una documentación muy valiosa de una época en la que eclosionaron las más importantes plumas de la literatura española (Lope de Vega, Calderón de la Barca, Tirso de Molina, Quevedo, Cervantes), y en este corral de comedias se representaron muchos de sus textos.

En el artículo "El teatro en Murcia en el siglo XVII: El corral de comedias del Toro, a la luz de los nuevos datos", Sánchez Martínez explica la importancia social que tuvo en su momento acudir a este teatro y lo cotizados que estaban sus asientos, dándose repetidos pleitos por acceder y heredar puestos en el teatro, hasta el punto de que el cabildo hubo de designar a comisarios para repartir los bancos y balcones más destacados de la casa de comedias.

Sánchez Martínez aporta datos concretos y contrastados sobre las dimensiones, las partes, los elementos constructivos, los materiales en los que se construyó, su importancia social y la forma que tuvo el teatro más importante en la ciudad de Murcia en el siglo XVII. La creación del teatro del Toro y su desarrollo como edificio fue un elemento importante en la fisionomía de la ciudad y en la vida cultural, literaria y social de capital murciana en época barroca.

"Si una ciudad poseía un potente teatro, las mejores compañías pasaban por dichas urbes. Y esto ocurrió con la construcción de la casa de comedias del Toro en Murcia", ha asegurado Sánchez Martínez, para quien este edificio fue una casa de comedias referente en toda la corte y un ejemplo para la construcción de otros teatros posteriores que se construirían a partir del siglo XVII.