Halloween

Lugares para "pasar miedo" este fin de semana en la Región de Murcia

Murcia Turística te acerca a lugares mágicos y terroríficos

Casa Cayitas de Alcantarilla
Casa Cayitas de AlcantarillaEuropa Press

Murcia Turística, la página web oficial de turismo de la Costa Cálida, ha preparado un listado de lugares emblemáticos de la Región para "pasar miedo" con motivo de la celebración de Halloween, la fiesta que se enmarca en el Día de Todos los Santos.

En primer lugar figura la Casa Cayitas, en Alcantarilla, que acogió durante los siglos XVII y XVIII el Tribunal Comarcal de La Inquisición como anuncian la cruz, la espada y el laurel que lucen en la fachada de este edificio que, en la actualidad, alberga el Archivo Municipal y una sala de exposiciones.

El Castillo de la Concepción de Cartagena, en cuyo interior se encuentra el Centro de Interpretación de la Historia de la ciudad, guarda también un secreto. Al parecer, en sus muros una dama fue emparedada viva por su marido, un noble italiano que no pudo soportar que su amor no fuera correspondido.

El Monte Arabí es otro de los lugares preferidos de los amantes del misterio. Actualmente protegido como parque natural, este enclave del Altiplano es un sitio habitual para senderistas y montañeros, y cuenta con un importante conjunto de pinturas rupestres.

Pero el paraje también es uno de los lugares más mágicos de la Región pues antiguos pobladores lo eligieron para hacer rituales, y hay quien dice haber avistado esferas luminosas y apariciones de figuras femeninas con túnicas luminiscentes.

En la capital de la Región, el céntrico Teatro Romea dispone de su propia maldición, originada tras la expropiación de los terrenos a los frailes de Santo Domingo. Ellos vaticinaron tres incendios, habiendo sufrido el inmueble dos hasta el momento, uno en 1877 y el otro en 1899. Según cuenta la leyenda, el tercer incendio tendrá lugar cuando el aforo del teatro esté completo, por lo que siempre se dejan sin vender una o dos entradas.

En la localidad de Portmán, al sur del municipio minero de La Unión, espera el túnel de José Maestre, un antiguo pasadizo de dos kilómetros que sirvió hasta la década de los 80 para el desplazamiento de minerales. Junto a la oscura entrada del túnel abandonado permanecen los armazones de las locomotoras y de los viejos vagones.

Este cementerio de hierro, junto con las ruinas de los antiguos barracones, el fango y la vegetación salvaje crean un paisaje lúgubre ideal para los enamorados del misterio.

El monte Ope, el cerro más alto y representativo de Archena, está coronado por una cruz que se puede identificar desde cualquier punto del término. Cuenta la leyenda que una lluviosa tarde un pastor fue allí a recoger caracoles y se encontró un corderillo pequeño. Se lo echó a los hombros, pero su peso iba aumentando paulatinamente y en consecuencia fatigándolo cada vez más.

El cordero se transformó en borrego y de pronto emitió una voz grave, como de ultratumba, y dijo: "Cuanto más lejos me lleves, más te pesaré". El pastor soltó horrorizado al enorme animal de pelo negro, que se convirtió en la figura del demonio en forma de fauno y comenzó a galopar ladera arriba, dejando una estela maloliente y azufrosa a la vez que emitía unas espeluznantes carcajadas.

El pastor huyó despavorido al pueblo, donde relató lo ocurrido a los lugareños. Rápidamente corrió la voz y la historia llegó a oídos del cura, que decidió que el cerro debía de ser purificado con exorcismos y coronado con una cruz en su punto más alto para librarse de la presencia demoníaca.

En Águilas existe también otro lugar mágico, dado a las leyendas. En el municipio Yegua Blanca es el nombre que se le da a una gran piedra blanca que recuerda a una yegua o caballo que estuviera subiendo por las estribaciones de las montañas del lomo Bas a la altura aproximada de la Pinilla.

Cuenta la leyenda que, en plena Reconquista, tuvo que huir de estas tierras un príncipe o califa moro al que perseguía un grupo de caballeros cristianos. El príncipe iba acompañado de su esposa, una bella mujer de atuendos y velos negros, sus tesoros y sus dos mejores corceles: un alazán negro y una yegua blanca en la que iban su mujer y parte de los tesoros.

Pero el príncipe, que también conocía las artes de la hechicería, viéndose asediado por sus perseguidores, se bajó del caballo, desmontó sus tesoros y a su princesa, encendió una vela y rezó un hechizo que sólo él conocía, mientras daba siete vueltas en sentido inverso a las agujas del reloj. Entonces se abrió bajo sus pies la tierra y apareció una escalinata con catorce peldaños.

Bajó por ella a su mujer y sus tesoros, rápidamente dio las vueltas en sentido contrario y la entrada secreta se cerró. Para recordar el lugar exacto lanzó otro hechizo y, tocando a la yegua, la convirtió en piedra, y acto seguido viendo que sus perseguidores ya trepaban entre los jarales y los altos romeros se montó en su negro alazán y, envuelto en una capa negra, se perdió en la noche.

Dice la gente del lugar que los mozos más valientes que se atreven a acercarse por la noche a la piedra blanca entre los susurros del viento, como por debajo de esta, aún pueden oír los lamentos de la princesa.

El Salto del Usero, en Bullas, un paraje de aguas vivificantes y exuberante naturaleza durante el día, se transforma por la noche en un escenario en el que, según cuentan, el espectro de una mora revive su drama una y otra vez, ahogándose en esta poza por amor a un cristiano.

En San Juan se celebra la tradicional 'Bajada de la mora', congregando a cientos de personas que al filo de la medianoche se reúnen en torno a este espacio mágico.

También en la noche de San Juan, junto al río Benamor en Moratalla, dicen que se aparece el espíritu de la princesa Ordelina, condenada a vagar por toda la eternidad por romper su promesa de matrimonio con el noble Sigiberto y casarse con Hiliberto, rival de aquél.

En la pedanía caravaqueña de Barranda hablan de la Tosquilla, una muchacha joven, pálida y con los ojos brillantes que sólo puede ser desencantada si se tiene la paciencia de devanar completamente una hila de lana de color rojo que siempre aparece junto a ella.

La catedral de Cartagena, Caravaca de la Cruz y sus templarios, el poblado fantasma de Las Murtas y el orfanato de El Valle son otros de los lugares propuestos por Murcia Turística para pasar un 'rato de miedo' en estas fechas tan señaladas.