Religión

¿Qué ciudad sagrada está en Murcia y por qué?

Una asombrosa reliquia ha hecho de esta localidad uno de los principales enclaves del cristianismo

Caravaca de la Cruz.
El año que viene se celebrará el Año Jubilar en esta localidadTurismo Región de MurciaLa Razón

Roma, Jerusalén, Santiago de Compostela, Santo Toribio de Liébana y Caravaca de la Cruz. Esta última es una de les tres ciudades sagradas elegidas por la iglesia católica en España. Su belleza y encanto acompañan a una asombrosa reliquia que la ha convertido en uno de los enclaves más importantes para el cristianismo. Se trata de la reliquia de la cruz en la que Cristo fue crucificado, un venerado pedazo de madera en forma de varias astillas – el lignum crucis - que la Santa Sede ha dado por probado como auténtico.

Una reliquia de cuya existencia en la ciudad se tiene constancia desde el siglo XIII cuando, según la leyenda, durante la dominación musulmana de este territorio, un sacerdote cristiano hecho prisionero fue instado por el sayid Abu-Zeit a oficiar una misa, movido por la curiosidad; a mitad del acto litúrgico, el cura se detuvo ante la falta de un crucifico, momento en el cual, por la ventana del salón del alcázar aparecieron dos ángeles portando el lignum crucis.

Un milagroso hecho que propició que tanto el sayid como el resto de la corte se convirtieran y bautizasen, provocando el inicio de la importante tradición de la Cruz de Caravaca. En la actualidad, un relicario con forma de cruz de doble brazo custodia la reliquia en el interior de la Real Basílica-Santuario de la Vera Cruz, en lo alto de la ciudad. El monumento más visitado de la localidad fue construido en el siglo XVII en el interior del recinto que albergaba antiguamente el castillo, y donde se alzaba el alcázar primigenio.

Las murallas que lo bordean, los restos de antiguas construcciones y la hermosa fachada de la basílica del siglo XVIII forman un espléndido conjunto que se suman al interés por la presencia de la importante reliquia en su interior.

Año jubilar

Corrían los años 90, concretamente el 9 de enero de 1998 cuando el Papa Juan Pablo II le concedió a Caravaca el título de Ciudad Santa y el Año Jubilar 'in perpetuum', en perpetuidad. De esta forma, el municipio festejaría cada 7 años su año santo, y el primero sería en 2003 y el próximo se celebrará en 2024, es decir, el año próximo. Se trata de un año santo en el que se promueve la fe, la solidaridad y, por supuesto, la reconciliación. Es el camino más directo para reconciliarse con Dios.