El sureste español, unido por el Corredor y el agua

Los presidentes de las Cámaras de Comercio del sureste español, reunidos hoy en Lorca (Murcia), han coincidido en defender la importancia del trasvase Tajo-Segura para los sectores productivos de sus provincias ante la amenaza de recortes y han urgido al Gobierno central a concluir las obras del Corredor Mediterráneo en la conexión con Murcia y Andalucía.

El encuentro, celebrado en el parador nacional de turismo, ha sido organizado por la Cámara de Comercio e Industria de Lorca, cuyo presidente, Juan Francisco Gómez, ha resaltado que, para las provincias de Murcia, Alicante y Almería, «es fundamental el mantenimiento del trasvase» y que se garanticen sus caudales.

«Necesitamos ese agua, que es de todos los españoles y no solo de la puerta por la que pasa», ha afirmado Gómez, quien ha reclamado en nombre de las Cámaras «un reparto justo y equitativo, sobre todo cuando demostramos un uso eficiente del agua y con respeto al medio ambiente».

En el acto han participado los presidentes de las Cámaras de Comercio de Alicante, Orihuela, Murcia, Cartagena y Almería y también alcaldes de varias localidades, entre ellos el de Lorca, Diego José Mateos, del PSOE.

El regidor ha señalado que el del trasvase es un conflicto «territorial» y ha expuesto que «ante la unidad de todos los partidos políticos en Castilla La Mancha para acabar con el trasvase, nosotros también tenemos que tener esa misma unidad para defenderlo».

El Gobierno de Murcia ha estado representado por la consejera de Empresa, Valle Miguélez, que ha dicho que el recorte de caudales del trasvase Tajo-Segura provocará pérdidas anuales de hasta 37 millones de euros en la comarca de Lorca y la destrucción de 2.000 empleos al año.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Alicante, Carlos Baño, ha exigido el mantenimiento del trasvase Tajo-Segura y ha reclamado un pacto de Estado y un Plan Hidrológico Nacional que garantice agua de calidad, en cantidad suficiente y a un precio asequible para la provincia de Alicante.

«La falta de agua está asfixiando a nuestro sector hortofrutícola, uno de los más dinámicos de España, dado que supondrá una merma de 27.314 hectáreas de regadío y miles de pérdidas de puestos de trabajo, pero también está afectando al turismo y al conjunto de sectores productivos, lo que tiene un efecto multiplicador que nos restará independencia y competitividad como territorio», ha señalado Carlos Baño.

Y ha subrayado: «El hachazo al trasvase Tajo-Segura es el último varapalo que ha sufrido esta provincia, que se suma a otras muchas muestras de desprecio como vemos cada año en los Presupuestos Generales del Estado, en las decisiones que afectan a nuestras infraestructuras y en la falta de una financiación justa». Baño ha remarcado que en el agua «no puede haber vencedores ni vencidos, sólo respeto e igualdad entre españoles».