Cultura

Música

Muere Alain Barrière, el cantante de "Ma vie”

El cantautor fallece solo 12 días después que su esposa por un accidente cardiovasular

Alain Barrière
Alain Barrièrelarazon

A los artistas de un solo éxito se les conoce como «One Hit Wonder». Alain Barrière, que acaba de morir a los 84 años, logró un par apoteósicos, al menos, en Europa. Con el primero, «Elle était si jolie», participó en el Festival de Eurovisión en 1963 y quedó en quinto lugar. Fue su canción más vendida. Un tema romántico que seguía la línea de su anterior éxito, «Cathy», en la que canta a esa mujer tan hermosa que es incapaz de amarla. Alain Barrière se convirtió en un cantante yeyé sin proponérselo.

Quería triunfar en la «chanson», siguiendo a Brel y Aznavour, pero con la irrupción de Françoise Hardy y Johnny Hallyday se vio envuelto en la vorágine de la canción yeyé con una melodía que fue el himno de los guateques europeos: «Ma vie». Si en «Ella era tan bonita» el viento le decía que nunca la amaría y sin embargo él la hubiera querido toda la vida, en «Mi vida» temía que se le escapara su gran amor después de haberlo despreciado. Como repetían Los Mustang: «Tu castigo mayor será no encontrar otro amor».

Pero no estaba muy claro lo que decía esa letra, que en su ambigüedad estaba el encanto. El tema tenía, además, una particularidad para esos años, su duración. Más extensa de lo usual, ocupaba toda una cara del disco pequeño. Además, los coros femeninos y una lenta melodía, rota a veces por un ta-ta-ta-chááán de metales, hicieron de ella la canción de amor perfecta para enamorarse bailando.

En España fue la canción de 1964. Sonaba en cada guateque y cuando comenzaban los primeros coros se atenuaban las luces y las parejas, agarradas en religioso silencio, apenas se movían del sitio. Nunca su larga duración fue bastante porque se volvía a poner de forma insistente hasta la extenuación. Alain Barrière, atildado galán francés entre Alain Delon y Gary Grant, peinado con raya, parecía un cantante de boite, con su esmokin y pajarita escondida debajo del cuello y su amable sonrisa. Uniforme de los numerosos cantantes españoles que incluyeron «Ma vie» en su repertorio. La versión más escuchada fue la de Los Mustang, cantada por Santi Carulla, con una voz todavía más afónica que la del bretón que soñó con ser Brassens y se quedó atrapado en las páginas del semanario yeyé «Salut les copains» como ese francés que enamoró a la generación de los años 60.

El prototipo de cantante «charmant». Se consideraba un poeta que sabía mezclar bellas melodías con poemas de amor. Sus tres influencias fueron García Lorca, Verlaine y Rimbaud. En 1975, año de su vuelta triunfal con la canción «Tu t’en vas», a dúo con Noëlle Cordier, que vendió un millón de discos, se casó con Anièce, que ha muerto doce días antes que él de una neumonía. Su hija no quiso que lo supiera. Había ingresado en el hospital de Carnac (Morbiham), tras varios episodios cardiovasculares graves, donde murió ayer de un paro cardíaco.