Opinión

Cobardes

Marta Rovira ha huido de la Justicia como una rata. Peor, porque rara vez los roedores huyen solos. Se ha largado aportando además su granito de arena a la prisión preventiva de sus compañeros. Como dice el auto del juez: la tentación de fuga es «una realidad que hoy se materializa respecto de una de las procesadas, que no ha atendido la citación de este tribunal». El miedo es libre, pero abandonar a los tuyos delata una muy baja calidad humana. Años, muchos años se ha pasado esta supuesta heroína de Vic llamando a la insurrección, y ahora recula y deja a los colegas solos ante el peligro. Ignoro qué vida va a llevar Marta Rovira en el extranjero, pero no se la envidio. Debe ser horrible recibir noticias de Junqueras (tu jefe y colega inmediato), los Jordis, Forn, Rull, Turull, Romeva o las otras chicas, Carmen Forcadell y Dolores Bassa, desde tu camita caliente con edredones nórdicos o a la vista de los paisajes europeos. Hay muy poca dignidad en todo esto. Si has arengado a las masas para que voten contra la ley, si has instado a ignorar las sentencias judiciales y la Constitución, no puedes largarte cuando los que te flanquean pagan por ello. Así yo también me hago golpista. La verdad es que el espectáculo de estos líderes de pacotilla diciendo al juez «donde dije digo, digo Diego», repitiendo que la declaración de independencia fue simbólica, que el referéndum no tenía fuerza legal, es patético. Qué compañía tan poco gallarda.