Opinión

La calle Cervera

La calle «Almirall Cervera», en el barrio de la Barceloneta de la capital catalana, ha pasado a denominarse «Pepe Rubianes», en honor al presunto humorista gallego, cuya fama en Catalunya alcanzó tintes heroicos al término de una entrevista en «El Club» de TV3 del 20 de enero de 2006, en el que se refirió a la unidad de España de la forma políticamente correcta con el que entienden el diálogo en el oasis pestilente del 3%: «A mí la unidad de España me suda la polla por delante y por detrás. Que se metan a España en el puto culo a ver si les explota dentro y les quedan los huevos colgados de los campanarios», todo ello jaleado por el presentador, mientras el público presente en el espacio cultural aplaudía a rabiar. Todo muy normal en la pluralidad televisiva del canal público, dónde sólo las putas y los macarras hablan castellano. De Pascual Cervera y Topete , el laureado Almirante de la Armada Española, en la Catalunya del «pruses», se han olvidado mencionar su origen familiar «catalán», ahora que la nueva historiografía separatista quiere nacionalizar desde Cristóbal Colon hasta Santa teresa de Jesús, y es que el abuelo del almirante era un catalano parlante de Benicobreis en Denia, el marino Pascual Cervera i Aguilar. Cervera fue un héroe que, a sabiendas de que los cinco bajeles bajo sus órdenes directas caerían tiroteados por los estadounidenses si salía de la protección del puerto de Santiago de Cuba, cumplió las órdenes gubernamentales y se enfrentó a los superiores buques norteamericanos. Vilipendiado por el gobierno, el ministro de Marina le intentó confortar con desafortunadas palabras: «Siento mucho lo sucedido, General. Supongo que habrá usted perdido todo lo suyo en el naufragio»; a lo que el ilustre marino respondió lapidariamente: «Así es. Todo menos el honor». La valentía de Cervera durante el combate hizo que tras ser capturado por los norteamericanos, y llevado al barco “Iowa”, el capitán de navío Evans lo alabase de la siguiente forma: «Caballero, sois un héroe. Habéis realizado el acto más sublime que se recoge en la historia de la Marina».

En la misma Barceloneta, cerca de la nueva calle dedicada al supremacista Rubianes está la plaza de Pompeu Gener Babot, nacionalista que dejó esta frase para la historia: «Creemos que nuestro pueblo es de una raza superior a la de la mayoría que forman España. Sabemos por la ciencia que somos arios».

En el barrio de «Les Corts» de Barcelona figura una calle en homenaje a Sabino Arana, el supuesto ideólogo del supremacismo vasco, y cuya ideología se sintetiza en algunas de estas perlas: «El bizkaino es laborioso; el español perezoso y vago», en el «Bizkaitarra, nº 29» o bien: «El roce de nuestro pueblo con el español causa inmediata y necesariamente en nuestra raza ignorancia y extravío de inteligencia, debilidad y corrupción de corazón», publicado en el «Baserritarra, nº 11». Para el almirante Cervera todo el honor y sin calle. Para Rubianes, Arana y Gener todo nuestro desprecio y su calle.