Hechos consumados

No pudo ser la semana pasada, ante los ojos de los muchos representantes del mundo internacional de la ópera reunidos en el World Opera Forum promovido por el Teatro Real. Sin embargo sí lo será el lunes próximo, verdadero postre al reparto de medallas en la cena con la que el Real celebrará ese peculiar bicentenario, auténtico invento del presidente de su patronato gracias al que han aumentado considerablemente los patrocinios.

Ese lunes ya será un hecho que el Teatro Real ha engullido al de la Zarzuela sin mediar más negociación que con el Ministerio de Cultura. No deja de ser sorprendente que, siendo aprobado el correspondiente Real Decreto en el Consejo de Ministros de ayer, el propio ministro no haya abierto la boca en todo el proceso de un asunto de tal trascendencia cultural hasta el día de ayer. Política de hechos consumados, ahora bien, si antes no se ha negociado, habrá que hacerlo ahora. ¿Cómo va a funcionar la Zarzuela a partir de pasado mañana? ¿Va a llegar ya su taquilla a la fundación?

Son muchas las cuestiones a resolver. Analicemos simplemente una, la del propio director de la Zarzuela. Daniel Bianco es su responsable desde noviembre de 2015, tras pasar por un concurso, vía código de buenas prácticas, al que se presentaron 26 candidatos, siendo sus proyectos valorados por el Consejo Artístico de la Música. Sus funciones y responsabilidades quedaron bien definidas y figuran en su contrato, que vence el 1 de noviembre de 2020 y que podría ser prorrogado por tres años más. Su labor en estos dos años no ha podido ser más fructífera, conciliando alabanzas sin fisuras en todos los sectores musicales. Según ha comunicado el Real, su cargo pasará a depender de Joan Matabosch, director artístico del Real, aunque el secretario de Estado no haya sido tan claro, con lo que sus funciones y responsabilidades quedarán mermadas. No solo esto. ¿Acaso se va a pretender que Bianco afronte y resuelva todos los muchos problemas de personal y todo tipo que van a surgir en esta fusión para luego prescindir de él en 2020? Es impensable pretenderlo y Bianco jamás se prestaría a ello. O se le ofrece un nuevo contrato por cinco años o no habrá nada que hacer.

El documento filtrado «Evaluación preliminar del proyecto de constitución de la Fundación del Teatro Lírico F.S.P.» insinúa intenciones que contravienen lo declarado hasta la fecha sobre el mantenimiento de las actuales condiciones a todas las partes afectadas. Se podrá declarar, como Bescansa, que es un borrador, pero quedan muchas cosas por aclarar. Las negociaciones que no han tenido lugar antes de la fusión, habrán de realizarse ahora. Y, si se ha recurrido a este camino para solventar los problemas de una unidad de producción del INAEM, puestos aún más de manifiesto con la renuncia de Antonio Moral a renovar porque «En el INAEM no manda Cultura sino Hacienda», ¿con quién fusionar el CNDM o la OCNE?