Opinión

El profesor Bacterio

Al levantar las alfombras se encuentra basura digna de museo o una bomba fétida, que para la nariz no es lo mismo. Si es político, revise su expediente académico. interrogue a sus profesores y si dejó rastro de sangre, utilice la fregona. Después de la universidad vendrán asuntillos personales, carnes de Sálvame. Y cuando se cruce las puertas del infierno ya no se cerrarán. ¿Fumó un porro alguna vez en su vida? Obama confesó que sí. ¿Y drogas más duras por así decirlo sin pasarse de la raya? ¿Ha sido infiel a su pareja? Clinton no tuvo más remedio que admitirlo. ¿Felicitó a su progenitora en el Día de la Madre? A mi qué me importa.

La de asuntos que podrían contar los compañeros de instituto (¿recuerda aquella noche de farra que acabó dónde ya sabe?) , o cualquiera que se cruza en el rellano de la escalera. ¿Está seguro de que recoge las cacas del perro? ¿Recicla convenientemente la basura? ¿No? Entonces estará perdido. Siempre habrá un profesor Bacterio, en este caso Albeto Pérez de Vargas, ligado a Cs y tormento de Pablo Casado por las informaciones sobre su carrera, que dice una cosa un día y se desdice al siguiente. Basta con insinuar y entrar al barro. A ver quién se mancha más. Será más determinante pasar este examen que contestar sobre cómo arreglamos este país que ya hiede.