Esto no lo quiere la gente

Lejos de mí poner en duda la democracia representativa. El nuestro es un sistema parlamentario donde los Gobiernos nacen del Congreso de los Diputados y Pedro Sánchez es presidente por mayoría sobrada. Hoy jurará y tomará posesión.

Pero querer, querer, la gente no quiere esto. Hay un clamor en la calle a favor de elecciones. La derecha se siente estafada, la izquierda se pregunta si esto no acabará con el PSOE. Los que gritan con entusiasmo «Sí se puede» son los de Pablo Iglesias, que ya habían abandonado toda esperanza de pisar moqueta. Y los separatistas, claro, que sienten un inquietante alivio. Es mentira que no haya elecciones porque Mariano Rajoy no haya dimitido. El sistema español sólo contempla la moción de censura constructiva, esto es, una vez planteada, es obligatorio que el resultado de la votación se respete. Rajoy no podía parar nada. Lo que se buscaba es sustituir el titular: «Sánchez derriba al Gobierno con los votos separatistas» por «Rajoy dimite por la corrupción».

Si no hay elecciones es porque a Pedro Sánchez no le interesa. Todo su esfuerzo vital es ser presidente, en su partido lo saben de sobra. Y hará lo que sea para seguir siéndolo. Si alguien quiere anticiparse, que observe las ideas que Compromís y el PSOE ponen en práctica en Valencia. Contra la enseñanza concertada y la libertad religiosa, por la lengua como signo identitario de confrontación y por la disgregación territorial de España. Eso no lo quiere la mayoría.