Opinión

Oblita Hispaniae

El Obispo de Girona, Joan Margarit, escribió en 1460 la obra «Paralipomenon Hispaniae», en la que explica el claro contínuum entre la legado godo y el reino de Aragón reivindicando la profunda huella latina. Considerado el primer renacentista y humanista de España, dotó al ideal hispánico de un pasado brillante y de un relato sobre la unidad de España imprescindible para reivindicar la historia olvidada, lo que llama el «oblita Hispaniae». Margarit relata de forma magistral la unión definitiva de la Hispania Ulterior y Citerior por obra de los Reyes católicos.

Decenas de humanistas y escritores mantuvieron vivo el recuerdo de la Hispania Goda para hacer frente al olvido. El archivero real Pere Miquel Carbonell, autor de la imprescindible «Les Cròniques d´Espanya» de 1547, incomprensible para los nacionalistas, cuya tesis narra la Historia de los Reyes de Aragón y condes de Barcelona como herederos naturales de los Reyes de Navarra y de los godos, llamados a restaurar Hispania. Pere Tomich, el más conocido autor de fábulas y leyendas catalanes, escribió en 1534 «Les Històries e Conquestes dels reys d´Aragó e comtes de Barcelona», crónica profundamente hispana, que lamenta la pérdida de la vieja soberanía de los godos, proclamando a los condes catalanes claves en la unidad española. O el anónimo autor de la obra de 1407 «Flos Mundi», al que muchas Fuentes atribuyen al Rey Martí l´Humà.

Ante el olvido de nuestro pasado, el valenciano Francesc Eiximenis, en los albores del siglo XIV decía: «Ha volgut Nostre Senyor Deu qu’el poble valenciá sia poble especial e elet entre los altres de tota Espanya», y la del filósofo y humanista Joan Lluis Vives, entusiasta hispanista descendiente de Ausias March que siempre tuvo en gala su profunda hispanidad desde la distancia física en Basilea, publicando en 1538 el «Exercitatio liguae latina», donde resalta su profunda españolidad sin menoscabo de su procedencia, o de Pere Anton Beuter, historiador y exegeta valenciano, autor en 1538 de «Primera part de la història de València, que tracta de les antiguitats de Spanya y fundació de València»; en que relataba la estirpe del Comte Guifré el Pelós, descendiente de «naturals espanyols». En el siglo XVI se publicó la obra «Sumari de la població d´Espanya i de les conquestes de Catalunya» o crónica de Berenguer de Puigpardines, un texto para exaltar los orígenes de la nobleza catalana, como parte imprescindible en la formación de España; la obra del humanista Jeroni Pau, que en 1475 publicó «De fluminus et Montibus Hispaniarum» inspirador de la geografía hispana; o las obras del canónico Francesc Tarafa, que el 1533 escribió «Ghottolandia, Catalunya al present denominada», una crónica que reclamaba la singularidad catalana y una relación de iguales con Castilla para liderar España. Ante el desprecio separatista, no olvidemos nuestra historia.