Opinión

Hoy desfilamos

Esta misma mañana de domingo es la mañana de nuestro gran desfile agathístico. Por fin salen a la luz las mágicas creaciones que llevamos meses amansando y preparando para el mundo exterior. Me imagino que mañana veréis la noticia plasmada sobre las portadas de todos los periódicos nacionales (si estos siguen con algún propósito existencial). Los vestidos que liberaremos hoy de sus jaulas van a causar escándalo y muy probablemente empiecen una revolución. Han sido forjados bajo las ilusiones más ennoblecedoras posibles, y tienen intenciones de comerse el mundo...

No estamos enteramente seguros de cuáles serán sus movimientos una vez liberados, de cómo actuarán ante una realidad más allá del agathismo –una realidad donde existe el negro, el beige y la vergüenza. Quizás se vean horrorizados ante la posibilidad de que las cosas no sean multicolores y cambiantes en todo momento. La ausencia generalizada de alegría –la falta de música y unicornios por las calles– casi les puede resultar surrealista, salida de la ciencia ficción más desgarradora. Menos mal que hemos aprovechado el fin de semana del Orgullo 2018 para infiltrarlos lo más delicadamente al mundo en el que vivimos. Tenemos esperanzas de que se sientan bienvenidos entre tanta purpurina y arcoíris.

Conversando con los expectantes vestidos, horas antes del desfile, lo que está claro es que están sobrecogidos por un inconfundible fervor mesiánico. Se sienten capaces de cambiar el mundo y de conquistar a todos aquellos que se crucen por su camino. Quieren salvarnos de nosotros mismos. Supongo que el desenlace del asunto está por verse, de momento no podemos estar más felices –en el estudio Agatha Ruiz de la Prada– de que estos trajes se lancen a la aventura y las calles, dispuestos a propagar la misión arcoíris en la que tanto creemos.

Los arduos meses de preparación no han sido ninguna tontería. No solo les hemos dado vida a estos vestidos multicolores, si no que hemos tenido que educarles según nuestros ideales y prejuicios. Nuestros métodos han sido los más humanos posibles, pero también es verdad que no se invocan maravillas y fantasías sin perder un poco la noción de la humanidad misma. Al viajar a través de dimensiones intergalácticas, a todo color, algunos de nuestros trajes han adquirido secretos e impresiones difíciles de reconciliar con la realidad que conocemos. Posiblemente sepan demasiado –esto en sí puede resultar de lo más incomodo. Por eso tenemos tantas ansias de liberarlos, de que se extiendan por el universo para llevar a cabo su gran misión colorista. Tenerlos a todos encerrados en el estudio, con sus grandiosas ambiciones y delirios transmundanos, está resultando de lo más cansino, sobre todo con este calor. Ha llegado el momento de que se independicen.

Esta edición de la MBFWM contará con un desfile histórico según el narrativo agathístico. Los vestidos que cobrarán vida sobre su escenario figurarán entre los grandes héroes de la historia multicolor que está por escribirse. Aun así, los componentes de tal hito son de una sencillez casi romántica. Las telas de este desfile principalmente son fundas de cojín y cortinas de ducha. Nuestra nueva licencia de textiles y tapicerías para el hogar con VISATEX ha sido en lienzo sobre el cual nos hemos dejado llevar al más allá. Las flores, los corazones y las gotas de lluvia nunca han estado lejos de aquellos sueños arcoíris, rigiéndolos con sus propias leyes. La formula alquímica con la que hemos destilado este desfile llegaría a impresionarle al mismísimo David Muñoz (co-protagonista de la foto de esta semana, también premiado por Elle Gourmet por su compartido entusiasmo de la cocción de la vanguardia).

Ojos, labios y corazones palpitan sobre las nuevas prendas que os presentamos este fortuito domingo, vínculos a una central agathista llena de ilusiones y maravillas. Estos se mantendrán a la alerta mientras se tambalean ante las cámaras del mundo entero. Sus encantos y psicodelias resultarán difíciles de resistir. Legiones de devotos se presentarán a las puertas del estudio Agatha Ruiz de la Prada (Ortega y Gasset 5) para tirarse ante sus pies y prometerles las estrellas. Esto lo tengo clarísimo. Por lo tanto voy a aprovechar este artículo para despedirme de vosotros por unos meses, para retomar fuerzas ante la campaña agathista que está por venir, apunto de abalanzarse sobre nosotros. El verano servirá como tiempo de reflexión y pausa, en el que surgirán todo tipo de ideas peligrosas y multicolores, llenas de fantasía y victoria. Pronto llegará la oportunidad de hacernos con el universo. (Mientras tanto, diría yo, no es mal momento para unas vacaciones)...