Opinión

Visca el Rei!

El tratado de los Pirineos significó la anexión del Rosselló, del Conflent, del Vallespir y de Cerdanya por parte de Francia, arrebatando a España la llamada «Cataluña Norte». Luis XIV garantizó a los catalanes incorporados al reino de Francia el mantenimiento de sus privilegios, y en particular el derecho de comprar la sal sin ninguna imposición. Sin embargo, el centralismo francés impuso nuevos impuestos sobre el preciado mineral blanco lo que dio lugar al inicio de una sangrienta revuelta de unos catalanes que querían volver a ser españoles.

El levantamiento estuvo dirigido por Josep de Trinxeria y secundado por Damià Nonell y Joan Miquel Mestre de Bellavista. La sublevación empezó en el Vallespir y se extendió a la comarca del Conflent, entre el 1668 y el 1673, y los choques entre las guerrillas de los «Angelets» y los «gabellots» (soldados franceses), fueron constantes, destacando las batallas de Prats de Molló y el sitio de Ceret, hasta que el 5 de mayo de 1670, en la batalla del «Coll de la reina» se enfrentaron a un enorme ejército de 4.000 hombres mandado por Chamilly, siendo derrotados. A primeros de noviembre de 1673 una columna del ejército francés, formado por 3.000 hombres y un millar de soldados a caballo, entró en el Empordà y prendió fuego a la Jonquera, y el 7 de abril de 1674 hubo una conspiración contra los resistentes. Manuel Descatllar fue detenido y trasladado a Perpiñán, reconociendo todos sus actos, terriblemente torturado y ejecutado en la plaza de la Lonja; y Francesc Puig fue otro condenado a muerte y degollado en público y delante de su misma casa, y después troceado y puesto a la puerta de la Villa.

El grito de guerra de los catalanes que luchaban contra el dominio francés era: «Visca el rei i la Terra, mori la gabela i los traidors». La revuelta antifrancesa llevó a un fuerte sentimiento identitario catalán y español entre la población local, y el estado francés no logró sofocar la rebelión totalmente, pues se reprodujeron movimientos hispanistas como los complots de Villafranca, Perpinyà y Cotlliure.

Hace unos días un nutrido grupo de constitucionalistas catalanes, encabezados por la asociación «Empresaris de Catalunya», se desplazaron a Perpinyà para explicar a los catalanes de Francia lo que ha representado el proceso separatista. La hostilidad de los dirigentes franceses ante la presencia de unos catalanes que defienden a España fue un dato significativo, la imagen de pancartas separatistas y lazos amarillos en el balcón consistorial del capital francés es notoria, y un feroz ataque de la prensa local contra la idea de España, dice mucho de lo que han conseguido los separatistas catalanes en las tierras que una vez fueron Marca hispánica y siempre parte del reino de España.

Visca el Rei!