El 155

No va a haber 155 en Cataluña. Que lo sepan ustedes. Lo único que va a haber es la asunción de las competencias de interior. Lo han dicho tanto Borrell como Lambán. El presidente de Aragón, con su opinión. El ministro con una fórmula circular: «El Gobierno es capaz de garantizar el orden público en Cataluña sin el 155 (...) El Estado puede desplazar a la Policía y la Guardia Civil a Cataluña».

No entiendo muy bien por qué es más grave que los CDR corten las carreteras que Torra reabra las embajadas en el exterior «para hacer república». Quiero decir, la Generalitat está empleando todas sus fuerzas al servicio de la secesión –no sólo los Mossos d’Esquadra–. Pero lo único que le preocupa a Sánchez es su poltrona y esta solución intermedia será la que más votos le dé –o eso calcula él–.

Por un lado, con el golpe sobre la mesa se garantiza una subida en las encuestas –no hay en el PSOE quien no tuerza el gesto al hablar de Cataluña–. Por otro, evitando el 155 se distancia de Rajoy. Como el orden público se va a interrumpir el día 21 –hasta la TV3 ha explicado en un croquis cómo van a ocupar los macarras independentistas el aeropuerto, las aduanas y las carreteras–, las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado deben estar recibiendo órdenes ya. Entretanto, la situación en la autonomía gana en gravedad día tras día. Pero eso qué importa.