Opinión
No-Noticias 2019
Lewis Carroll usó en Alicia lo del «día de no cumpleaños» como un truco ingenioso para apartarnos de la obviedad. ¿Qué tiene un día que no tengan los demás? ¿Por qué celebrar aquél y no éste? La divertida técnica del matemático literato puede servirnos este principio de año. Aparentemente, las noticias de 2019 son las mismas de 2018. Pero están las no-noticias, que proporcionan distinta perspectiva.
Vamos por partes. Las fiestas han traído a casa a los hijos que viven en el extranjero, chicos con talento que se asombran de la incapacidad del mercado español para generar trabajo bien pagado. Canadá, Gran Bretaña. Irlanda, Alemania, Bulgaria, dan espacio a estos muchachos y se quedan con sus fuerzas. Ellos hablan con normalidad de países, algunos muy cercanos, donde trabajar y vivir de ello es habitual.
Interesante no-cumpleaños. No es preciso que NO haya empleo.
Otra. Los madrileños hemos pasado las Navidades con unos 20.000 jóvenes de todo el mundo que han ocupado nuestras casas y que tenían un encuentro cristiano de Taizé –la realidad ecuménica fundada por el Hermano Roger– en los recintos feriales de Ifema. Se han dado una paliza fenomenal de kilómetros recorridos, noches en sacos en las parroquias y hogares y traslados en metro. Cada año lo hacen en un lugar distinto. Estaban radiantes y los que los hemos conocido hemos disfrutado de la compañía de gente ilusionada y tranquila, con esa paz que sólo da la fe. Estas personas están construyendo la Europa del futuro. No es cierto que las viejas preguntas mueran. Otro no-cumpleaños.
Debajo del árbol se prepara espacio para los gadgets que Sus Majestades los Reyes de Oriente se sirvan traer. Teléfonos inteligentes, tabletas y dispositivos que están creando un cerebro nuevo. La información a golpe de clic elimina el tiempo de reflexión, promueve la instintividad, elimina las distancias y ocupa cada segundo nuestro pensamiento. Hay mil tareas pendientes y mil preguntas sin contestar. ¿Cómo será la Literatura, volveremos a la oralidad o a la poesía corta? ¿Se puede amar por internet? ¿Es preciso un espacio y un tiempo sin conexión? En diez años no conoceremos nuestras ciudades: los coches autónomos vagarán por las calles para que los cojamos libremente, nuestro cuerpo será mejorado por la robótica, el internet de los objetos nos evitará todo movimiento. Tenemos que reinventar cómo vivir y educar. ¡El no-cumpleaños es la norma!
Resulta interesante poner el independentismo nacionalista, las elecciones municipales o el falcon del presidente en su justo contexto. No estoy quitando importancia a estas cosas, ojo, sencillamente las sitúo en una perspectiva menos habitual. Es una forma de jugar a Lewis Carroll que abre puertas sobre una apariencia aburrida que resulta no serlo en absoluto.
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