Opinión

Pere Navarro, otra vez inoportuno

Una vez más el Director General de Tráfico no acierta cuando habla

y no sabe cuál es su cometido. Se ha atrevido a afirmar que suprimir el

adefesio de “Madrid Central” sería un error y que se debe mantener la medida

tomada por Carmena. De poco le importa la ruina de los comerciantes de la zona

ni las incomodidades de los habitantes del centro de Madrid. Y se atreve a

opinar algo sobre lo cual no tiene jurisdicción ya que la circulación en las

ciudades es responsabilidad de los alcaldes.

Debe ser que a Pere Navarro lo que le gusta son las prohibiciones

y las multas. Prohibir es algo inherente a la izquierda y Navarro se regodea en

esta suerte. Y no de ahora, sino asimismo cuando ocupó el mismo cargo en

tiempos de Zapatero. Redujo la velocidad en las carreteras, creó el carnet por

puntos, multiplicó el número de radares... todo para multar y recaudar, ya que

las cifras de accidentes de tráfico apenas se redujeron a pesar de que, por

culpa de la crisis, sí que descendió significativamente el número de kilómetros

recorridos. En mucha mayor proporción que los siniestros registrados.

Tras una gestión que nadie podría calificar de brillante, Pere

volvió a su despacho de la DGT de la mano de Sánchez. No extrañó, ya que el

Presidente del Gobierno nunca ha sabido rodearse de los mejores. En lugar de

opinar sobre “Madrid Central”, que no corresponde a su gestión, más valdría que

se esforzara en conseguir fondos para la mejora de la infraestructura vial, en

estado cada vez más lamentable y que es la causante de la mayoría de las

muertes en la carretera. De esto último nunca le oímos hablar. Para la DGT, la

culpa del accidente siempre es del muerto.