Opinión

A las 12 h, función de pago

Como llevo semanas salpicando esta columna con el convencimiento de que habrá un gobierno de coalición entre PSOE y la izquierda podemita, con más o menos postureos previos y en algunos momentos con alguna dosis de teatrillo durante casi tres agotadores meses, tal vez no me haya sorprendido el giro en unas negociaciones entre las formaciones de Sánchez e Iglesias que, más allá de producirse con un manejo de los tiempos que a quienes exaspera es a los ciudadanos, lo que sitúa como primer gran punto de interés es la intervención de hoy a las doce del mediodía a cargo del candidato a la investidura ante el Congreso ofreciendo las líneas maestras y filosofía de su oferta de gobierno en coalición y dado que las negociaciones «discretas» apuntan a un desenlace que algunos dábamos por seguro desde la noche del 28 de abril con los guarismos ofrecidos por las urnas sobre la mesa.

A Sánchez le toca hoy detallar, no tanto la intensidad y naturaleza de la presencia morada en el Consejo de Ministros, como lo que pretende hacer con el timón de país y la hoja de navegación. Tal vez por ello pasados los ensayos durante doce semanas, la función de las 12h levantando el telón de la investidura no sea precisamente gratuita, sino muy de pago para todos los españoles, si lo que el aspirante a seguir en la Moncloa confirma es que trae bajo el brazo el acuerdo programático en coalición con una de las formaciones de mayor sesgo populista en Europa. Y aquí algunos avezados analistas deberían centrar el tiro o al menos apartar el dedo para mirar la luna, porque no se trata tanto de ver a Iglesias dentro o fuera del Gobierno como de calibrar los efectos reales para el país de unas políticas en las que tendrán algo o tal vez mucho que decir desde su condición de socios de coalición quienes se muestran anti europeístas, no forman parte más que en la hipócrita condición de «observadores» del pacto antiterrorista, no condenan las barbaridades del régimen chavista, se muestran partidarios de un torticero «derecho a decidir» en Cataluña, hablan de presos políticos al referirse al juicio del «proces», plantean una tutela estatal que acabe con libres mercados como el de la vivienda o proponen dinamitar la reforma laboral incluidos sus apartados positivos y por supuesto freír a impuestos a las sufridas clases medias. Esto y no el postureo de los golpes de pecho por un quítame allá unos sillones es lo que realmente se ventila desde las 12h de hoy dando por hecho que lo de repetir elecciones va a ser que no. Además, ¿por qué dejar deberes pendientes para septiembre cuando demostradamente sabemos que Sánchez e Iglesias necesitan sus cuatro o cinco semanas de merecidas vacaciones?