Opinión

Convénceme

En PNL (Programación Neuro Lingüística) se enseña que para liderar primero hay que aprender a seguir. «Pacing & leading»: acompasar y liderar. A los mandones se les ve venir pues quieren que les sigan «porque sí». Los verdaderos líderes saben que para poder liderar hay que conocer al otro. Esta técnica me la enseñaron con el sobrenombre de «Rintintin» (serie western americana, 1954): un perro, cuya misión era guiar a la caravana. Como era listo y noble, lo que hacía era empatizar e imitar a los caballos (fase «pacing»), hasta lograr que le sintieran como uno más. Comenzaba así la fase «leading», guiando a la caravana en dirección a su destino. Y, obviamente, estos le seguían. A los grandes líderes, les seguimos voluntariamente: la honestidad y la coherencia son fundamentales. Por supuesto, hay grandes charlatanes que dan el pego, aunque solo se lo dan a aquellos cuya autoestima está por los suelos y han abjurado de la responsabilidad de sus vidas. ¿Mandón o líder? ¿Mandona o lideresa? La diferencia está en, si en lugar de imponer su criterio, escucha, y tiene cero chulería. Observe su entorno, si encuentra a alguien que «camina lo que habla», habrá encontrado a alguien con madera de líder.