Opinión

Intereses partidistas

Yo soy partidario de España y de los españoles en su conjunto. La Historia demuestra que juntos, desde que los Reyes Católicos constituyen la primera nación moderna del mundo occidental (con permiso de los pseudohistoriadores «nacionalistos») que es la nuestra, pese a quien pese, son muchas más las luces que las sombras en nuestro devenir por el tiempo. Por tanto, no me gustan mucho los intereses partidistas, o sea, los de cada partido político en particular, legítimos, sí, en una democracia, pero que en la mayoría de los casos ciegan a los dirigentes a quienes el bosque no deja ver los árboles. Eso sí, todos se llenan la boca con que por encima de los intereses partidistas (no partidarios, como escribe mucho indocumentado) están los de España como nación plural, democrática y con una importancia histórica indudable. Si analizamos la actuación de todos ellos en los últimos meses, además del espectáculo penoso que están dando y de lo «jartibles» que se nos están volviendo todos, tendríamos que convenir que no dan por los españoles dos higas. Si de verdad se creen lo que dicen, deberían ya decirnos las cosas claras. El PSOE ha llegado a la conclusión (el presidente «Falconeti», no, está muy ocupado en lucir palmito por Europa y en reunirse con aquellos que no van a solucionar lo de la investidura) de que con Unidas «Podemas» (esto lo dijo Sánchez) no se puede ir ni a comprar pipas, porque te quitan las pipas y la pasta que te sobra. El PP y Cs no pueden apoyar la investidura de Sánchez por mil y una razones, aunque éste busque en el último momento el apoyo de los más indeseables (separatistas de todo pelo y herederos de los terroristas). Pues que claramente nos digan que lo mejor son otras elecciones.