Opinión

Más Madera

Los augures pronostican una abstención del quince mientras Iñigo Errejón inaugura Más país. O Más Estado. O Más Petardeo Confederal. O Más Cantonalismo. O Más Pólvora para la Milonga Identitaria. Pablo Iglesias siempre tuvo claro que aspiraba a usufructuar el rinconcito de la vieja IU. Los planes de superar al PSOE se antojan francamente hiperbólicos. Su movida consistía en relanzar la orquesta roja sintonizada a la crisis del ladrillo y el mileurismo, el cabreo con Bruselas y los desahucios. Pero Errejón, el de los dulces de leche, el de la tesis bolivariana, el de las tres comidas al día en Venezuela, traía otra música. La melodía fetén de los chalecos amarillos, un rock and roll foucaltiano, el vals del fin de la historia, la transversalidad de los dragones posmodernos, la parla podrida del peronismo fetén. Apuñaló a Podemos junto a la Abuelita Yeyé, la que abandonó Madrid en cuanto perdió la alcaldía porque, ya saben, o César o nada. Ahora regresa para tegumentar a los disidentes. Ha sabido leer y teorizar el hambre por un populismo de nuevo cuño. Similar al de una Marine Le Pen o un Boris Johnson aunque desde el balcón zurdo. Qué bonito todo. Qué historia de felones, tragasables, confusión, trileros, vendeburras y amnesia. Iglesias pactó la entente con los golpistas de ERC en la mansión de un ciudadano Kane. Colau ha jugado a tonta útil del separatismo y no hay día sin pucheros. Errejón confunde la Carta Magna con una silla ergonómica para que los xenófobos ronquen felices y ofrece su mano a los taifas de Compromís. En Cataluña CCOO y la UGT vendieron a los trabajadores por unas monedas y el PSOE pacta con JxCat la diputación de Barcelona y con ERC tropecientos ayuntamientos, apoya la infamia de la inmersión lingüística, las vomitivas tergiversaciones en los manuales escolares, el rodillo contra los funcionarios leales, las cazas de brujas en la escuela, el espionaje en los patios. EL PSOE, sí, ignora las alarmas sobre unos Mossos que huelen a policía política y baila aurreskus en Navarra con los necrófilos, torturadores, matarifes de Bildu. Han hecho un pan como unas hostias y han machacado a la izquierda. En el otro lado vean a Feijoó y su gallego como requisito obligatorio para dar clase. Recuerden a los figuras del PP vasco mendigar las palmaditas de la oligarquía local. ¿Más país? Más madera.