Opinión

García-Noblejas Brunet

Josep Brunet i Segura fue un emprendedor nacido en la población de Copons en 1731, cerca de Igualada en la provincia de Barcelona y fallecido en san Sebastián en 1824. Se trasladó a la bella easo a finales del siglo XVIII. Nombrado alcalde de la capital donostiarra, durante el trienio liberal, dotó a su hijo Josep Manel Brunet i Prat, de una sólida formación empresarial. En 1824 este se incorporó al negocio familiar. En 1840 asumió la dirección del negocio, acompañado de sus hermanos y primos.

Concejal y alcalde de San Sebastián entre 1838 y 1853, destacó en el desarrollo del puerto de Pasajes, fue el fundador de la primera papelera en la provincia vasca, La Esperanza, en 1842, y que está considerada como el inicio de la industrialización, invirtió en la Fábrica de Hilados y Tejidos de Algodón de Lasarte-Oria. y promovió en los orígenes de muchas de las fábricas de vidrio y gas del norte de España, así como la creación del Banco de San Sebastián y de la Compañía del Tranvía, entre otros muchos proyectos de la familia Brunet. Para entonces la sociedad de los Brunet contaba con embarcaciones propias que hacían sus viajes a América y Filipinas, dedicándose al comercio de coloniales. Además del comercio ultramarino, fueron regulares sus intercambios con puertos europeos. Asimismo, la banca de los Brunet fue corresponsal en San Sebastián, del Banco Nacional de San Carlos y, desde 1829, del Español de San Fernando.

Josep Manel, o José Manuel como sería conocido, fue un destacado liberal y comandante del batallón de milicianos voluntarios de Isabel II, actuando de enlace con los políticos ingleses y comisionado para obtener la supresión de las aduanas y el establecimiento del libre comercio, que tras la Primera Guerra Carlista, en 1841 fueron trasladadas las aduanas interiores de las llamadas «provincias exentas» a la frontera, lo que supuso que sus productos tenían asegurado el acceso directo al mercado interior peninsular.

En 1881 fue nombrado agente consular USA, se casó con Manuela Bermingham, de origen familiar irlandés, lo que reforzó los vínculos industriales entre el País Vasco y la Gran Bretaña, favoreciendo el tráfico industrial.

Su nieta, Laura Brunet Goitia, se casó con el empresario Salvador García-Noblejas, que sería asesinado en Paracuellos en 1936. Los hijos de la pareja, y por tanto descendientes de los Brunet vasco-catalanes, serían los conocidos hermanos García-Noblejas Brunet, héroes del franquismo y que durante años simbolizaron la entrega de una familia a la causa nacional. José, uno de los fundadores del SEU, falleció en combate en el cuartel de la Montaña; Javier, jefe de centuria, falleció en combate en Rusia enrolado en la División Azul; Ramón, jefe de centuria y también voluntario de la División Azul, falleció en accidente de guerra y Salvador, dirigente del SEU, fue asesinado en 1936 en Villaviciosa por milicianos comunistas.

No olvidemos la memoria histórica.