Dada la escasez de contenidos, el casi irrelevante debate político que se nos transmite tras las bambalinas, no deja de ser un juego de palabras, que para no alardear de mi escaso y olvidado latín y filosofía, calificaría como «vacías». Bien es verdad que el juego verbal puede concluir en situaciones graves, algo más que una simple suma de sonidos,...
¿Quieres leer más?
Has accedido a un contenido premium de La Razón. Suscríbete a Younews y tendrás acceso ilimitado a las mejores opiniones, análisis y otros contenidos exclusivos. Una suscripción que va más allá de las noticias, y para que lo pruebes te regalamos un mes gratis.
Has accedido a un contenido premium de La Razón. Te regalamos 10 contenidos gratis para que pruebes.
Tienes artículos disponibles
Inicia sesión si ya eres suscriptor