Desde tiempos de Zapatero es costumbre que los presidentes hagan balance ante los medios de comunicación a fin de año. No es propaganda, sino necesaria rendición de cuentas ante la opinión. Que Pedro Sánchez se niegue no es sorprendente -lleva meses ninguneando a la prensa- pero sí es malo. Porque demuestra arrogancia, modos autoritarios de Gobierno y, sobre todo, da...
¿Quieres leer más?
Has accedido a un contenido premium de La Razón. Suscríbete a Younews y tendrás acceso ilimitado a las mejores opiniones, análisis y otros contenidos exclusivos. Una suscripción que va más allá de las noticias, y para que lo pruebes te regalamos un mes gratis.
Has accedido a un contenido premium de La Razón. Te regalamos 10 contenidos gratis para que pruebes.
Tienes artículos disponibles
Inicia sesión si ya eres suscriptor