Opinión

"Likes" asesinos

La vida se mide en «likes» y más cuando se tiene cierta edad. La noticia del suicidio de una chica en Reino Unido, a los 19 años, por no recibir suficientes «me gusta» nos aterra, pero la realidad es que sabemos que son muchos los jóvenes que viven por y para la aprobación de los otros. Las redes son injustas y despiadadas, en general, pero más aún con las personalidades quebradizas. Y no hay ningún momento donde la fragilidad sea más constante en las personas que durante la adolescencia. Ese período de la vida donde las hormonas se alteran y uno tiene que elegir el camino por primera vez, constituye un terreno abonado para volverse dependiente de lo que dicen los demás, aunque no los conozcamos. El primer «like» que recibe un chico –y más aún una chica– puede resultar enormemente adictivo, sobre todo para aquellos jóvenes que se sienten solos o que son inseguros. Muchos de ellos, a partir de él, empiezan a precisar de una manera tan insana el beneplácito de las redes, que son incapaces de dejar de mirar el móvil más de cinco minutos, para comprobar cuántos más han recibido. Y cuando no consiguen tantos como consideran necesarios para sentirse queridos pueden volverse unas veces taciturnos y otras agresivos con su entorno o con ellos mismos. En los casos más extremos el resultado es el suicidio. Quitarse la vida, es mucho más frecuente de lo que nos gustaría reconocer; pero lo es infinitamente más entre los 15 y los 29 años. Y por desgracia, una de las causas es, sencillamente, no gustar a los demás. O lo que es lo mismo: medirse a través de los «likes».