Parece haber amainado, por fin, la borrasca suscitada por la aparición de un libro sobre el celibato sacerdotal supuestamente atribuido a Benedicto XVI y al Cardenal Robert Sarah. Siete días después de su aparición y difusión en diversos países una cosa ha quedado suficientemente clara: el Papa emérito, a través de su secretario personal el arzobispo Georg Gänswein, ha pedido...
¿Quieres leer más?
Has accedido a un contenido premium de La Razón. Suscríbete a Younews y tendrás acceso ilimitado a las mejores opiniones, análisis y otros contenidos exclusivos. Una suscripción que va más allá de las noticias, y para que lo pruebes te regalamos un mes gratis.
Has accedido a un contenido premium de La Razón. Te regalamos 10 contenidos gratis para que pruebes.
Tienes artículos disponibles
Inicia sesión si ya eres suscriptor