Cuando lo del ébola, dos misioneros españoles enfermos fueron repatriados por sendas tripulaciones del Ejército del Aire, que se jugaron la vida para que aquellos héroes pudieran morir en España. Sabían que su mal era irreversible y aguantaron en sus misiones, atendiendo a los moribundos, hasta que la cruel enfermedad los devoró. Dos aviones equipados convenientemente, los repatriaron, y alguna...
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Escrito por
Alfonso Ussía Muñoz-Seca es un periodista, columnista y escritor español. Ha colaborado con múltiples medios de comunicación, tanto prensa como radio, donde ha dado vida y voz a múltiples personajes humorísticos, como el entrenador de fútbol argentino Floro Recatadao, el doctor Gorroño o Jeremías Aguirre, revolucionario sandinista.
Recuerdan, hace unos días le hablaba de Julito, el chimpance que mi cuñado el psiquiatra se trajo de África. Les dije entonces que tenía algo más que contarles, creo que hoy encaja.
Mi cuñado Rafael, les decía, se enroló como médico en un mercante que hacía la ruta de África, especialmente Golfo de Guinea. Le pasaron muchas cosas. Una de ellas, mejor dicho dos fueron memorables.
Estaba en un bote, junto al buque, fondeado en aguas de Fernando Poo, preparándose para lanzarse al agua, era un gran nadador y saltador de trampolín. Se fijó en que la tripulación estaba mirando por la borda, hablando entre ellos y partiéndose de risa. De que se ríen esos, le preguntó al enfermero que siempre iba con el; se ríen doctor de la apuesta que han hecho y de Vd.. De que apuesta y porque de mi. El enfermero le explicó en qué consistía la apuesta y el porqué del cachondeo marinero que se traían. Apostaban si del primer bocao los tiburónes le iba arrancar una pierna o un brazo; de ahí el descojono general de la marinería. Saben lo que hizo, les grito: «nunca a un Pérez de Badajoz se lo ha comido un tiburón y esta no va a ser la primera vez». Cogio su fusil de pesca submarina, se lanzó al agua y el Dr. Pérez sigue vivito, coleando y entero, con casi ochenta años. No hubo ningún tiburón que se atreviera con él, perdieron la apuesta e invitó a todo el barco con lo que arponeo aquel día.
Pero no era esta la anécdota que realmente quería contarles. Es otra. Con su enfermero, compañero de fatigas, decidió que lo suyo era encontrar una pareja de loros. Se adentraron un día en la selva con un jeep en busca de un nativo que se los podía proporcionar y la liaron porque, según contaba, para cerrar el trato de los loros tuvieron que aceptar comer con el grupo de nativos. Estuvieron a punto de morirse al probar el exquisito menú que les obsequiaron, pescado totalmente podrido con un jarabe ,como de aguardiente casero, para acompañar la comida; vomitaron hasta las entrañas. Lo peor y más gracioso, por decir algo, vino luego, llegando al puerto, a unos kilómetros y con los dos loros, los paro una patrulla militar. «Quedan detenidos los cuatro». Y los cuatro, médico, enfermero y los dos loros , dieron con sus huesos y plumas en un calabozo guineano, en plena selva y con cara de idiotas. Según contó, los rescató el capitán del barco previo pago de una buena cantidad y pérdida de los pájaros.
Yo creo que lo de este gobierno es tan chusco como lo de los loros y lo que se merecerian es que llegue alguien, por ejemplo del T.S. y por las trapisondadas que están haciendo, cada una más gorda e impresentable que la anterior y menor que la próxima que hagan, les grite un día, presentándose en el consejo de ministros, » Quedan todos detenidos». Detenidos por ineptos, por incompetentes, por mentirosos, por traidores, por ………………, todo.
Hay que ver el lío en el que un gobierno inepto, y tan vacío como el que tenemos, está metiendo a España.
Qué pena que no pase como con los loros del doctor y que estos pájaros no vayan a ser juzgados y metidos, durante mucho tiempo, en una buena jaula.
Veremos cómo evoluciona la última de las que tenemos encima. Espero que no cause demasiadas víctimas a nivel mundial y en España en particular.
Tampoco habrá ningún responsable.Claro que no.
Buenas madrugadas, cuando amanezca será otro día. Ya no podemos ni abrazarnos. Tendremos que abrazar a los árboles si es que se dejan, no vayamos a contaminarlos también.
Jajajaja, divertidísimas anécdotas. No cabe duda de que su cuñado era un aventurero. Y tuvo hijos o no tuvo tiempo para eso? Podría usted, Don Fernando, escribir un libro de ficción en el que le inspiren las aventuras de su cuñado. Me ha resultado muy amena y divertida su narración. Tengo curiosidad por saber más. Su cuñado nació con es estrella. Me gustaría conocer anécdotas de su profesión como psiquiatra. Todo ello mezclado es un gran combo. Puede entrevistarle y hacer su libro de memorias. Se ha divertido usted mucho con su cuñado?
Si, hoy mejor nada de abrazos, pero que tenga un buen día.
Si, si yo le contara…….. . No, no ha tenido hijos, que él sepa. Suerte toda, nació de pie, podía estar muerto veinte veces y ha llegado a los ochenta, va a llegar en pocos meses.Tiene karma, baraka, o como se quiera llamar a eso.
Como muestra. Una mas. Años sesenta, sesenta y ocho, sesenta y nueve, él haciendo el doctorado, yo terminando la carrera de derecho, salimos de juerga desde el Colegio Mayor Cisneros un grupo, jugadores de rugby, residentes de la Blume, alto rendimiento deportivo, elementos físicamente poderosos , deportistas de alto nivel todos. Acabamos a las tantas en un local de Jazz, el Whisky & Jazz, que estaba al principio de la calle Diego de León, según se subía la calle desde Serrano por la acera de la izquierda, frente por frente a la Residencia de Oficiales del Ejercito. Ese sitio tenia dos pisos. En el bajo, salón con mesas, escenario en esquina y barra al fondo, una escalera permitía acceder al primer piso, como un altillo desde el que, por la barandilla que ocupaba todo el frente, se observaba y disfrutaba de la música y del espectáculo de gentes del piso bajo. Allí se daba cita todo el faranduleo, el Madrid alegre de aquellos años, desde la tarde,- modositos y monos todos,- hasta altas horas de la noche, en las que el publico ya era otra cosa mas subida de tono. La música, el ambiente, las copitas y la alegría propia de los buenos años hicieron que en un momento indeterminado el doctorando se apoyara con mas ímpetu del debido en la barandilla de madera, la rompiera y, desde la altura, el doctor en ciernes, jugador de rugby de mas de noventa kilos, diera con sus huesos, y restos de barandilla, sobre una mesa del piso inferior, que quedó totalmente destrozada.Los que estaban sentados en ella aterrorizados y él, jugador/doctor volador, sin un solo rasguño. Creíamos que se había matado, se formó la que no viene en los anales y ante el asombro de propios, extraños, clientes, camareros y cuantos estábamos allí, se levantó como si nada hubiera pasado y haciendo como si silbara,- años mas tarde haría lo mismo su chimpancé «Julito» tras la picia de turno,- saludó al respetable que en una reacción extraña y espontánea se puso a aplaudirle hasta dejarse las manos. Increíble pero cierto. Todo lo que les cuento, esto y todo lo demás, sucedió así, tal cual. Fueron unos años inolvidables.
Lo que si puedo decirle, Dª Catalina y demás amigos, es que, al margen de vivencias y anécdotas a cual mas increíble, como medico psiquiatra-, les recuerdo que semejante espécimen fue además Premio Extraordinario fin de carrera-, los pacientes lo adoraban, tanto los que tuvo en principio en Madrid, como luego en Badajoz y finalmente, hasta su jubilación, en Palma de Mallorca; todos, los que yo se, le están tremendamente agradecidos. Según creo su criterio fue siempre, en cada caso, mucha terapia y la menor cantidad posible de medicamentos.
Les deseo lo mejor, cuidado, cuídense, protéjanse, que esto pasará y tenemos que seguir en la lucha. Ahora no se dan abracitos, ahora se hacen y se dan coditos.
La verdad es que imaginaba que su carrera como psiquiatra podía haber sido brillante. Me parece un muy buen criterio el de mucha terapia y pocos medicamentos. Hay que abrazar la consciencia, en mi opinión, la mejor de las terapias. ¡Qué gozada que disfrutaran ustedes tanto!!!! Su cuñado es por lo que se observa un gran vividor y un hombre brillante.
Era, aunque vive y espero que pase los ochenta, ya no está bien. Incluso cuando empezó a no estarlo sus vivencias y anécdotas se acumularon en su increíble historial. Ya lo sabemos, genio y figura hasta la sepultura. Pero, como decimos a veces, esas son otras historias. Saludos y cuídese.
Muy buenos días estimados señores y señoras.
Constato con preocupación que todos los comercios chinos tanto de mi trabajo, en el ensanche de Barcelona, como alrededor de mi domicilio, en Badalona han cerrado.
Bueno, todos no, la floristería a rebajado los precios a la mitad, la pela es la pela.
Interpelo a un chino y me dice que es por solidaridad con sus paisanos en la lejana China, ja, vacaciones dos semanas dice el gachó, instrucciones de Pekin le digo yo, gente que no cierra ni el Viernes Santo . Que gente más hermética.
Mucho cachondeo con lo de Ortega y como dice Ussia, hasta que no muera un perro aquí na de na.
Publicado sin despedida sin querer.
Que tengan un feliz día señores y señoras y hoy sin abrazos por si acaso.
Muy buenos sus apuntes Sr. Montero. Buen día tenga usted.
Me ha gustado la columna Don Alfonso. Muy buena la comparativa entre la crisis del ébola y ésta y traer a colación las proclamas del oportunista sin escrúpulos de la Moncloa, así como el asunto del perro.
El gobierno es infumable, expertos en el arte de la manipulación. Los mezquinos, los cobardes, los mediocres, los malvados,… siempre se alían con los malos. La prensa se retrata.
Nosotros a tragar, a tragar y a tragar, como tantos otros con los que no se hace justicia. Y te crea una sensación de impotencia.
Sánchez dimisión ya. Ni siquiera, ante esta crisis, ha cumplido con su obligación de dirigirse a la Ciudadanía. Pienso que eso es lo primero que debería haber hecho.
Saludos y buen día Resistencia Activa.
La última.
Aquí, donde los ladrones son legión, me acabo de enterar que si crees que tienes el virus debes llamar al 061, con a veces mas de una hora en espera, sufriendo la horrible musiquilla y verás a fin de mes que te han colado 14 o 15 pavos en la factura, dependiendo de tu operadora.
Ole tu, que decia aquella.
Morirse no sale gratis y enfermar en Cataluña tampoco.
Han cerrado el parlamento, no vaya a ser que alguno enferme, propongo la solucion iraní, 70000 presos a la calle así podrían salir los traidores, sediciosos y dejarían de dar por ahí.
No tengo más remedio que reiterarme:
Julito, ministro de sanidad !!!!
Un saludo, por lo menos se ha quedado buena tarde.
Sr. Montero, este teléfono también le atiende imagino. Es gratis: 900102112
Gracias Doña Catalina, por el momento no he tenido que llamar, lo que si es que no puedo parar de reír con las anécdotas de Don Fernando, un crack.
Espero que con risoterapia, dicen que es eficaz en algunos casos, venzamos al dichoso virus. Bastante tenemos con los bichos nacionales, que nos infectan, para tener que rendirnos ante uno de ojos rasgados. A resistir y prevenir toca y muchísima suerte. Gracias a todos por sus alegres aprecios y abrazos virtuales.