Opinión

Alfons Par Tusquets

Alfons Par i Tusquets, filólogo y empresario, nació en la ciudad de Barcelona en 1879, y fue asesinado por los garantes de la «memoria histórica» en agosto de 1936, por «católico, derechista y antisocialista», tal como a él le gustaba definirse, delito que, en la Catalunya gobernada por Lluís Companys y ERC, era suficiente para ser ejecutado por los «incontrolados» que cumplían órdenes precisas de limpieza ideológica. El personaje no se distinguiría en mucho, de los millares de catalanes ejecutados durante el aciago verano del 36, sino fuese por el hecho que Alfons Par, fue un reconocido filólogo catalán de carácter antinormativo, que se opuso a la reforma ortográfica de Pompeu Fabra, colaborador de mosén Alcover. Es decir, un estudioso de la lengua catalana, que osó enfrentarse al virus nacionalista uniforme que destruía –a su parecer– el espíritu tradicional de la lengua catalana. Perteneciente a una familia de larga tradición empresarial del algodón, su padre ejerció de alcalde en Barcelona y decano del colegio de abogados, fue en uno de los principales mecenas de la cultura catalana, promotor del «Primer congrès de la llengua catalana», dirigente del Centro Excursionista de Cataluña, apasionado de la obra teatral escrita por Richard Wagner y por William Shakespeare. Como filólogo de la lengua catalana destacó en su obra «Sintaxis catalana segons els escrits en prosa de Bernat Metge» (1923) y una edición del Curial e Güelfa en colaboración con Miquel y Planas (1932). Fue un crítico acérrimo del separatismo catalán, y se manifestó como un catalanista hispánico, en 1933 publicó el libro «Examen de consciència catalanista» donde denunció la falsa ruta que el catalanismo tomó en manos de los dirigentes de ERC. Hombre piadoso, compró un cine en la Plaza de Urquinaona y un quiosco en la Plaza Universidad, para ofrecer «distracciones decentes» a los jóvenes barceloneses y dirigió el «Foment de Pietat Catalana», entidad cultural dedicada a la promoción de libros en catalán, principalmente de carácter religioso, donde defendía la ortografía tradicional. Teniente de alcalde durante la dictadura de Primo de Rivera, criticó a los socialistas y los republicanos que nos llevaban a una guerra civil. Su hijo mayor, Carles Par i Balcells, huyó de Cataluña una vez supo del asesinato de su padre, y se enroló como voluntario en el ejército nacional, dónde murió en combate. Su hermano Juan Par y Tusquets (Barcelona 1882-1937), industrial y presidente del «Círculo de Algodoneros de Barcelona», fue detenido y asesinado por milicianos en febrero de 1937 junto con su mujer Ramona Torent y Garrigolas. Su hermano Ramón Par y Tusquets (Barcelona 1885- 1967). Empresario de la piel, dirigente provincial del «Sindicato vertical de la Piel», presidente de la «Cámara de Industria» de 1954 a 1964 y teniente de Alcalde de Hacienda del ayuntamiento de Barcelona. Su amigo Miquel Planas le dedicó una poesía en 1939, cuando supo de su asesinato a manos de sindicalistas de UGT y militantes de ERC. Hoy con su memoria olvidada, bien vale recordarle: «Una tayfa de lladres i assassins, al servey d´un govern sense decencia, ses victimes va fent ab preferencia, de la ciutat entre´ls millors veyns».