Amancio Ortega - Alfonso Ussía - Younews

Amancio Ortega

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20 marzo 4 min.

Alfonso Ussía Muñoz-Seca es un periodista, columnista y escritor español. Ha colaborado con múltiples medios de comunicación, tanto prensa como radio, donde ha dado vida y voz a múltiples personajes humorísticos, como el entrenador de fútbol argentino Floro Recatadao, el doctor Gorroño o Jeremías Aguirre, revolucionario sandinista.

No lo conozco personalmente. Sí, por sus hechos, sus gestos y sus méritos. A nadie aborrecen más los vagos del nuevo estalinismo, Iglesias, Echenique, la «chica de la igualdad» –así es como moteja Carmen Calvo a Irene Montero-, que a este gran empresario que empezó repartiendo paquetes en una camioneta y hoy es una de las mayores fortunas del mundo....

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Alfonso Ussía Muñoz-Seca es un periodista, columnista y escritor español. Ha colaborado con múltiples medios de comunicación, tanto prensa como radio, donde ha dado vida y voz a múltiples personajes humorísticos, como el entrenador de fútbol argentino Floro Recatadao, el doctor Gorroño o Jeremías Aguirre, revolucionario sandinista.

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17 comentarios en “Amancio Ortega

  1. Ahora la pregunta es quien permite que esos “poison Kings and Queens” contagian sobre todo a nuestros hijos un día si y otro también en la Sexta y los otros canales audio visuales “made in Murdoch / Mussolinilandia?”

  2. Gracias don Amancio.

    Amigos, les deseo todo el bien en estos momentos tan difíciles. Espero que esta triste situación termine pronto. Un abrazo muy fuerte.

  3. Buenos días,

    De acuerdo con la moción del monumento frente al Ministerio de Sanidad.

    Hoy voy a describir una tipología de carácter, que nada tiene qué ver con Amancio Ortega ni con Alfonso Ussía. Paso a su descripción y que cada cual saque sus propias conclusiones.

    Se trata de una tipología a la que podríamos denominar Envidia Vikinga. Sus pasiones satélites son el odio y la competitividad. ¿Ustedes se acuerdan de ese título de película: por qué le llaman amor cuando quieren decir sexo? Pues esto sería un poco lo mismo: ¿Por qué le llaman justicia social cuando quieren decir odio?

    Son personas acusadoras de los demás, agresivas, con aires de superioridad, arrogantes, competitivas, complicadas, desvergonzadas, destructivas, envidiosas, explotadoras, hirientes, imprevisibles, incontinentes verbales, invasivas, intensas, resentidas, sádicas, sarcásticas, venenosas, vengativas, voraces,…

    Se trata de personas que en su envidia canibalística hacen sentir infelices a los demás como una compensación a su propio sufrimiento o infelicidad. Como Salieri a Mozart, Caín a Abel, andan por el mundo tratando de cortar la cabeza a sus rivales para así poder sentirse superiores.

    Esta tipología de carácter tan pasional desea con tanta vehemencia, furia y enojo que lo transforma todo en rabia. El odio es el núcleo fundamental de este carácter. Internamente siente mucha rabia, odio e injusticia por no haber tenido lo que creía merecer, aquello que no le dieron en la infancia. Es una especie de venganza: l»a vida me debe’.
    El odio los lleva a una extrema competitividad: el otro tiene lo que desean y, por tanto, tienen que arruinarlo.

    En esta competencia están implícitos la invalidación, el desprecio y la agresión que se expresan en la desvalorización de lo envidiable. Y es que son ferozmente competitivos y, al mismo tiempo, no soportan la competencia.

    Este odio, en función de las personas, puede tener matices e ir desde un carácter complicado hasta un auténtico sociópata.

    Su problema radica en que confunde su odio con sinceridad y transparencia. Hay en este tipo una actitud muy arrogante que sobrecompensa su complejo de inferioridad.

    Son agresivos e incontinentes verbales. Expresan sus necesidades en voz alta y abiertamente para reprimir su vergüenza. Sus actitudes vienen reforzadas por el sentimiento de que no deben nada a nadie, sino que es el mundo el que les debe a ellos.

    Hay en ellos una total intolerancia a la frustración, son impacientes, con tendencia al caos, con resistencia al esfuerzo continuo y sostenido y una predisposición a la improvisación y a dejarse llevar por los impulsos.

    Tienen una tendencia automática a llevar siempre la contraria o a ir contracorriente y son hipersusceptibles, saltando como un resorte para amedrentar con rabia y con desplantes a aquel que consideran que los ofendió (esto no suele tener visos de realidad, ya que es más fruto de su envidia talibana que de otra cosa). Le niegan, además, al otro la posibilidad de lo que ellos se permiten con la más descarada libertad (decir lo que piensan «fruto de su distorsión de la realidad» sin tapujos). Tienen una lengua muy afilada con un gran manejo de la ironía y del ridículo para herir a otros. Les cuesta mucho situarse en un lugar amoroso, dulce o empático, ya que lo consideran una debilidad amén de una zona de riesgo donde el otro podría abusar de ellos.

    Por último, mencionar que tienen una visión novelesca de la vida que les distorsiona la percepción de la realidad, una fantasía que les lleva a la mentira. Les gusta inventarse diversos personajes con los que andar por el mundo ó trabajos o actividades que nunca han llevado a cabo. Su frondosa imaginación les conduce a la mentira y, en casos extremos, a la mitomanía. Para no ser menos en una reunión social opinarán sobre temas que quizás desconozcan, hablarán de lugares que no han visitado, solo para no admitir que hay algo que no saben. Y si se les pone en un aprieto siempre les quedará la opción de montar un escándalo. Tienen además una gran tendencia a invalidar, devaluar y descalificar a cualquier persona que muestre un poco de autoestima.

    ¿Les recuerda a alguien de las personas mencionadas hoy por Don Alfonso en su columna? A mí sí. No lo digan en voz alta, quedenselo para sí mismos por favor.

    Mucho ánimo Resistencia Activa y cuídense mucho..

    1. Atinado y fiel retrato de los personajes, Doña Catalina. Nada más hay que añadir.

    2. Buenas tardes doña Catalina y demás personas. Se puede decir más alto pero no más claro, primero llega el hedor y luego llegan ellos.
      Gracias a DON AMANCIO ORTEGA y a otros muchos que sin medios hacen nuestra vida más fácil conozco de cerca tres casos de U.C.I. y no pinta nada bien.
      Un fuerte abrazo y a ver si Torra y el fugado abren los ojos.
      Un fuerte y sentido abrazo.

    3. Muchas gracias Doña Leonor. Es de manual. El estudio del carácter es fascinante y necesario si uno quiere buscar la verdad. Yo acometí la búsqueda de la verdad muy jovencita, pero tiempo después mi encuentro con el estudio del carácter marco un antes y un después en mi vida.

      Don Esteban, siento mucho lo de las personas que conoce y están en la UCI. Un gran aplauso para tantas personas que lo están dando todo para servir a los demás. Qué gran paradoja: Frente a la falta de servidores públicos en las altas esferas de la política se descubren tantas personas dispuestas a servir a los demás hasta las últimas consecuencias.

      Cuídense y esperemos que esta crisis pase pronto.

      Un abrazo

  4. Yo he firmado para que sea Premio Princesa de Asturias a la concordia

  5. Los comentarios de personas e ignorantes como quienes le critican, no merecen más que el despreció de ignorarlos, gente que entre otras cosas no ha trabajado en su vida.
    Lo insólito es que esta gente nos esté dirigiendo y la ley, nuestra Constitución no haya podido impedirlo

    1. Las personas que obran mal no merecen el desprecio de ignorarlas, porque así sólo siguen en sus acciones que suelen ser negativas para los demás. Este tipo de personas requiere que se les combata con los medios apropiados, denunciando su actuar, combatiéndo su pensar y sus métodos,etc. El quietismo del solo ignorar hace que el mal avance.

  6. Gracias Don Amancio, sin duda alguna. Los miserables no nos sorprenden ya, son tan previsibles, tan podridos están que su hedor ya es conocido.
    Tristeza aunque también esperanza, y la lucha particular de cada uno, en nuestra casa, mientras otros nos atienden, nos sostienen y nos recuerdan que si ellos están en la calle trabajando para nosotros, por nuestra parte, no podemos caer en el desánimo, porque aún quedan muchos días por delante.
    Gracias Sr. Ussía. Un día más y un día menos. Cuando la tormenta haya pasado y llegue la calma será hora de evaluar daños y ponerse de nuevo a trabajar para levantar lo que «haga falta, cuando haga falta y donde haga falta». Frase que quedará para la posteridad, mira oye, incluso se la pueden poner como epitafio.

  7. No sé de quién ha partido la idea de aplaudir a los sanitarios que está muy bien pero, si hay campañas en ese sentido, habría que decir que hay que hacerlo a todos los que con su trabajo, hacen posible que sigamos adelante: como vd. cita, desde el camionero al policía.
    No lo sé como digo pero, dado el gobierno que tenemos y su podemización, tengo el resquemor de que es algo que se hace desde la sociología -y no la más pura- para ir adiestrando a la ciudadanía, enseñándola, amansándola o exacerbándola, para posteriores manejos. Seguro que estaré equivocado y seguro que es deformación profesional, pero cuando se entiende un poco hay más de una lectura y, sobre todo, dependiendo de dónde venga la lectura, es opuesta a lo que se lee en la letra gorda.

    1. Hoy me ha sido imposible escribir. Estoy de acuerdo con cuanto han dicho. Todo un gran Señor, un grande en todos los sentidos. Admirable.

      Y , muchas gracias, estoy perfectamente, gracias a Dios.
      Muchísimas gracias por preocuparse.
      Un abrazo a todos y, por favor, mucho cuidado y cuídense.
      España nos necesita a todos y a los jóvenes más.
      Viva España, viva el Rey y todos los «Amancios Ortegas», también.
      Buenas noches.

  8. No sé si ya no se lleva pero le estatua que yo le haría a don Amancio sería ecuestre y monumental, aunque creo que a él, persona tan discreta y humilde, no creo que le hiciera mucha ilusión pero sería todo un símbolo ante los que ladran de envidia y rencor y que pueden exhalar esos ladridos a costa del dinero de todos los españoles y muy en especial de nuestro espléndidamente generoso filántropo cuyos impuestos con seguridad abona con toda honradez. Lástima que esta nueva y justa forma de gobierno haya traído consigo tanta vileza y ruindad. Eso no estaba en el programa que con tanto entusiasmo nos habían anunciado.

  9. Acabo de participar en la primera cacerolada dedicada a quienes bien la merecen. Un éxito. Espero que los interesados tengan mejor oreja que boca y no se la hayan perdido pues sonó muy adecuadamente para sus méritos. Mañana, más.