Coronavirus

La gran mentira de la izquierda acerca de la Sanidad de Madrid

Vamos a desmontar, datos en mano y una a una, las siguientes mentiras oportunistas

Cuando la izquierda gestiona mal, que es siempre, recurre al mismo discurso: la culpa es del PP. En estos días en que España alucina con la terrorífica historia de la compra de test ineficaces facilitados por un proveedor que el ministerio se niega a identificar, para una sanidad que necesita cuanto antes material sanitario; cuando vemos cómo el presidente mintió a todos los españoles al asegurar en su alocución del sábado pasado que estaban “homologados” y recalcaba la importancia de estos test; cuando desde el ministerio de Salvador Illa presumen de enviar los más que necesarios respiradores entre “abril y junio”; el recurso de los voceros mediáticos, es siempre el mismo: la culpa es de los recortes del PP. Pues bien, vamos a desmontar, datos en mano y una a una, las mentiras oportunistas de la izquierda:

Madrid no ha recortado presupuesto en Sanidad

En el año 2010, la Comunidad de Madrid invertía el 40,80% de su presupuesto, esto es, 7.125 millones de euros en Sanidad. Una partida que tan solo desciende entre los años 2013 y 2014 en cantidad de euros (200 millones), en el marco de una reducción general presupuestaria. En 2019 el presupuesto de Sanidad es de 8.109 millones, el 42,52% del total. Es decir, en 8 años el presupuesto de Sanidad se ha incrementado en 984 millones de euros.

Según la Unión Europea, que examina la calidad de la sanidad en 268 regiones, la Comunidad de Madrid, es junto con la sanidad de Estocolmo (Suecia), la mejor de Europa y, por supuesto, de España.

Si miramos en nuestro entorno, con datos del Ministerio de Sanidad en la mano, nos encontramos con que son otras las CCAA que redujeron el gasto en Sanidad. Así, Cataluña redujo el presupuesto de sanidad real entre 2010 y 2017 un 3,34%, la Andalucía del PSOE un 3,15% y Castilla La Mancha un 13,14%.

Pero, además, Madrid, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y del Instituto Nacional de Estadística, incrementó 8 puntos, muy por encima de la media nacional, el gasto por habitante, mientras Andalucía lo recortó en 4,7 puntos o Cataluña en 3,1 puntos.

Madrid no ha recortado en personal sanitario

Esta es la mentira más repetida por Más Madrid, el partido fracasado de Errejón. Pero la realidad es que en el año 2010 había 1.433 efectivos sanitarios menos (72.201) trabajando en la Comunidad de Madrid que los que hay actualmente (73.634), como se puede comprobar en las estadísticas oficiales del Ministerio de Política Territorial y Función Pública, así como del Ministerio de Sanidad. Actualizado a datos de enero de este año (74.259), el incremento sería de 2058 personas. Todo ello sin contar con el personal contratado con motivo de la pandemia del COVID.

En cuanto al número de personal sanitario por cada 100 habitantes, Madrid también sale muy bien parada en los datos oficiales del gobierno de Sánchez, por encima de la media, con 1,12. En Cataluña la ratio es de 0,56. Y la media española de 1,09.

No hay menos recursos

¿Cómo va a haber menos recursos, si bajo los gobiernos de Esperanza Aguirre, felizmente recuperada del coronavirus, se construyeron en la región 12 hospitales, que supusieron 2400 nuevas camas ? También se construyeron entonces 76 nuevos centros de salud, que Cristina Cifuentes aumentaron a 90. Por aquél entonces, por cierto, el PSOE decía que no eran necesarios. Eran los tiempos en que Rafael Simancas afirmaba que habría que entrar con la tarjeta de crédito en la boca para que atendieran. Nuestra izquierda siempre es así de mentirosa y alarmista; necesita inspirar temor para que el ciudadano acuda en su busca.

Critican los populistas que no haya muchas más camas en Madrid. Lo cierto es que en los nuevos hospitales se acabó eso de compartir habitación. Las habitaciones son individuales, algo que los madrileños han agradecido. No en vano el 90% se muestra satisfecho con su Sanidad pública. Aún así, en 2010 había 13.372 camas, frente a las 14.000 que había antes de comenzar la pandemia. Datos oficiales, señores. En estos momentos son ya más de 20.000 y se sigue trabajando para aumentar el número.

Madrid también destaca en el tiempo de espera de quirúrgica: frente a los 132 días de media de Cataluña, los 147 de Canarias o los 73 de Valencia, en Madrid, como en La Rioja, la espera se reduce a 47 días.

En estos días de zozobra y pandemia, el esfuerzo realizado por la Comunidad de Madrid, pionera en todas las medidas que se han ido adoptando para hacer frente al coronavirus, ha sido enorme. Se han contratado más de 6000 efectivos para sanidad, las UCIs han pasado de 540 a 1500, se ha aumentado el número de camas de 6000 y se ha abierto, junto con el ayuntamiento de Madrid y con la colaboración de la UME el hospital de campaña de IFEMA, que puede llegar a albergar 5.500 camas y 500 UCI.

La colaboración público-privada funciona

Sí, funciona estupendamente. En los primeros días de la crisis, cuando Isabel Díaz Ayuso ya había decidido, con el gobierno aún timorato, cerrar colegios y universidades; cuando el coronavirus comenzó a azotar a los madrileños sin piedad; la sanidad privada madrileña se puso como un solo hombre detrás de la Consejería de Sanidad. Llevan funcionando como un mando único desde entonces, y de forma voluntaria. Algo que la izquierda dogmática y carca no soporta.

Desde entonces, la privada ha tenido que perder el tiempo desmintiendo mentiras de la izquierda. Así, por ejemplo, Hospitales de Madrid, ha tenido que desmentir que se hayan producido despidos. Todo lo contrario, están, a su costa, reforzando plantilla. Ellos son el objetivo a batir de los más sectarios, que exigen su nacionalización. O sea, la expropiación sin indemnización. Como lo son también Inditex, con Amancio Ortega a la cabeza, por su altruismo. En Madrid son ya tantas las empresas y particulares que han querido ayudar de forma altruista, que enumerarlas una a una sería una temeridad, porque me dejaría alguna olvidada. Gracias. Gracias. Gracias.

Algunos bulos de la izquierda

  • La Torre 4 del Hospital Infanta Sofía: la izquierda comenzó una campaña acusando al gobierno de Madrid de mantener cerrada toda una torre de un hospital madrileño, mientras se saturaban las urgencias. Al frente del bulo, una diputada de Más Madrid, médico anestesista para más señas. La Torre 4 permanece cerrada, y su señoría y Antonio Maestre lo saben bien, porque está en obras. Cuando Aguirre construyó en 2008 el hospital, ya previó una ampliación para años posteriores. Y la adecuación ha comenzado. ¿Pretende Más Madrid meter enfermos en un área en obras? No, lo que pretende es desprestigiar, una vez más, la labor de quienes trabajan. Ellos son más de estudiar viviendas malagueñas desde Madrid.
  • La UCI que no se estaría usando: el propagandista Antonio Maestre alarmó a los españoles contando que Madrid estaría reservando una UCI cerrada, con 6 respiradores y completamente equipada, vaya usted a saber para qué. Lo cierto es que era una mentira más del personaje que hoy anda en las redes insultando a troche y moche después de destaparse ayer que su medio de comunicación, La Marea, se había inventando no una noticia, sino a un falso periodista: Miguel Lacambra. La UCI estaba siendo montada, como se encargó de aclarar en redes la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso. Pero también los profesionales sanitarios del hospital en cuestión, que dejaron a Maestre por mentiroso.

Como ven, mientras unos trabajan con un único objetivo, que es salvar vidas, otros trabajan en favor de su ideología. Yo no lo voy a valorar. Háganlo ustedes.