Franco y Warren

La izquierda y los nacionalistas, que están todo el rato proclamando que son más antifascistas que nadie, recomiendan medidas típicamente fascistas.

No nos sorprende a los liberales que, como hemos leído a Hayek, sabemos que hay socialistas en todos los partidos. Cabe, en todo caso, entretener la cuarentena con una apasionante conjetura. Podría resultar que Warren Sánchez, el hombre que tiene todas las respuestas, montó la maniobra de trasladar los restos de Franco hasta El Pardo para tener más cerca a un destacado inspirador.

Se dirá que exagero, pero el Gobierno ha decidido prohibir los despidos, los nacionalistas catalanes fijarán los precios de los servicios funerarios, y Paulita Naródnika, la lideresa populista de Podemos, lleva tiempo insistiendo en que la ultraizquierda tienen la solución para el encarecimiento de los alquileres: que el Estado limite sus precios.

Muy poco sabemos los economistas, además de la inevitabilidad de la muerte y de los impuestos. Pero sabemos que los controles de precios no funcionan, y lo sabemos no solo por la teoría, sino por cuatro mil años de experiencia —cf. «Diocleciano y disculpas», aquí: https://bit.ly/3askPgv. En efecto, desde los sumerios hasta Nicolás Maduro, los esfuerzos de los gobernantes para frenar a la fuerza la subida de los precios han conducido a la escasez, la corrupción y toda suerte de distorsiones del mercado.

Esta combinación de teoría y práctica está ampliamente documentada, y es de fácil acceso para cualquiera que tenga algo de interés en la materia. Y lo que está también muy documentado es que esas tres iniciativas las llevó a la práctica la dictadura franquista, con desastrosos resultados. Nuestra elevada tasa de paro es heredera del rígido mercado laboral franquista, que también controló el precio de muchos bienes y servicios, llevando a la pérdida de calidad y al estraperlo. En particular, controló el precio de los alquileres, lo mismo que desean hacer Paulita y su pandilla. Como consecuencia, la dictadura se cargó el mercado del alquiler en España. Ignoro si tal es el objetivo de Podemos, pero lo que deberían hacer, junto con independentistas y socialistas, es reconocer que, aunque pretenden odiar a Francisco Franco, en realidad lo aprecian, porque lo imitan.