Según la tradición, sólo los ladrones nos obligan a elegir entre la bolsa o la vida. La pandemia les brinda a los gobernantes la posibilidad de hacer lo mismo.
Se dirá que esta identificación es errónea, porque existe la salud pública. Ante una pandemia, la autoridad puede violar derechos y libertades de la gente. A esto se aferra el...
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Escrito por
Doctor en Ciencias Económicas y Catedrático de Historia del Pensamiento Económico, Universidad Complutense de Madrid. Liberal reconocido, es habitual colaborador en los medios de comunicación.
Sr. Rodríguez tiene mucha «razón», pero le recomiendo cuidado con el Sr. Warren y sus compañeros de intereses. Ya sabe lo que le ha pasado a su excompañero de artículos Sr. Ussia. Un saludo.
Si, completamente de acuerdo. Los tests son de vital importancia para superar esta crisis, en mi opinión, la prioridad absoluta y no escucho prácticamente a nadie hablar de ello salvo a usted. Bravo!!!! Viva el liberalismo racional, responsable y crítico!!!
Son ladrones que a través de la política, con la excusa de la salud pública se dedican a engañar, robar, enaltecerse e incluso,- por lo que estamos viendo estos días que hacen con Sanitarios, Fuerzas Armadas, y Ciudadanos en general,- matar.
Señores, si los Responsables políticos hubieran hecho lo que tenían que hacer, desde un principio, sin haber priorizando sus Políticas Rastreras, muchos de los que están muertos podrían estar vivos y eso, sencillamente se llama: matar a los que ya no están. Se llama Homicidio Imprudente, negligente y doloso y por tanto culposo e imputable a quienes lo han cometido y lo siguen cometiendo, el Gobierno de España.
Analicen su actuación detenidamente y lo comprobarán, toda la gestión de principio a fin es un fiasco total. Y siguen sacando pecho. Vergonzoso.
A quien no le guste lo que digo que se lo haga mirar, como dicen ahora las gentes jóvenes, y analice que parte de la culpa le corresponde en todo este desastre que está padeciendo, como ninguna otra nación, ESPAÑA. Proporcionalmente al número de habitantes nos salimos de estadísticas, somos unos desgraciadamente desgraciados CAMPEONES DEL MUNDO.
Díganme, por favor, que lo que digo no es cierto. Me encantaría estar equivocado en esta ocasión.
Buenas tardes.