Opinión

Todo es "fake"

Si el Gobierno tuviera que actuar, como parece que pretende, contra los bulos que se lanzan al ruedo sin que apenas nadie los toree, es de esperar que, por norma de buenas prácticas, ponga sobre la mesa los suyos. Para empezar, el número de muertos y la verdadera razón por la que en España hay más fallecidos por habitante que en otra parte del mundo. Censúrese a sí mismo. O por lo menos córtese un poco, que estamos de luto. Que fundan en negro las ruedas de Prensa que a la hora de lo que era el aperitivo ofrece el amigo Simón, en las que no miente, pero tampoco dice toda la verdad por más que se le pregunta. Las intervenciones de Celaá, que también encalla en una tormenta lingüística entre el aprobado general y el qué dirán si lo dice con todas las letras. No se acierta a saber si miente a sabiendas o se enreda en su propio vocabulario. Verifíquese. Quién nos iba a decir que el polígrafo de Conchita se convertiría en un arma de ciencia política. El PSOE contaba ayer en las redes que «el 97,3 por ciento de los españoles respalda las medidas adoptadas por el Gobierno para frenar la crisis del Covid-19». No solo hicieron un CIS «fake» sino que además tergiversan las respuestas. La pregunta era si consideraban necesarias las medidas. Nada que ver. Conduzca Pablo Iglesias el Ministerio de la Verdad hasta la sede de Ferraz. Exprópiese el partido. ¡Que la Fiscalía lo investigue como «asociación criminal»! Lo peor de erigirse de guardián de las mentiras ajenas es que no cabe otra que lanzar embustes para tapar las vergüenzas propias. Frótese los ojos. No crea nada de lo que ve. Confine su cuerpo y abra la mente. La verdad será revelada.