Opinión
Pere Vives i Vich
Pere Vives i Vich nació en Igualada y falleció en Madrid en el invierno de 1938 tras múltiples padecimientos como víctima de la persecución marxista. Militar e ingeniero, ministro del gobierno de España como titular de Fomento y obras Públicas desde 1923 en el Directorio formado por Primo de Rivera y considerado el padre de aeronáutica española. Nació en el seno de una familia propietaria de hilaturas, en la cuna del separatismo más radical, y sería en Manresa donde estudiaría y abrazaría la causa liberal en medio de un ambiente hostil rodeado de carlistas, y donde el espíritu abierto de los militares ubicados en la capital de la Catalunya catalana le llevaría a emprender su aventura militar.
Pionero de la aerostación y la aviación, militar y civil española. Primer español que voló en avión (1909). Fundador y primer jefe de la Fuerza Aérea Española en 1913 con una vasta formación internacional, aprendió las novedades técnicas mundiales incorporables a la ingeniería militar, combinó la defensa de la españolidad de Cuba con la promoción de la cultura catalana.
En Cuba participó en la fortificación de plazas militares, luchó en las campañas de Melilla de 1893; diseñó un modelo revolucionario de pabellón militar de campaña; trabajó como pionero ingeniero investigador, diseñador, constructor y experimentador en vuelo de nuevos y puso las bases para alumbrar en España una nueva industria, la de aviación, que fructificará en CASA, un nuevo medio de comunicación, las Líneas Aéreas Españolas, y el acceso privado al pilotaje y la tenencia de aviones, el Real Aero-Club de España y sus ramificaciones. Además de ministro de Fomento, fue el presidente de la Confederación Hidrográfica del Pirineo Oriental y diseñó y ejecutó actuaciones de obra pública de lo que todavía hoy constituye la red principal de carreteras y líneas de ferrocarril de España. General de división, destacó en la guerra del Rif, al utilizar el combate de la aviación y la estrategia de la Batalla de Alhucemas.
Hombre implicado en la «Renaixença cultural catalana», fue un liberal y regeneracionista hispano, calificado por la prensa española de su época como «…el más civil de los militares y el más militar de los civiles…», un regeneracionista cuyo objetivo era sacar a España de su pobreza y retraso técnico y cultural. Amigo de Francesc Macià, que fue compañero suyo de armas, descartó entrar en política en Catalunya; pues siempre rechazó el nacionalismo, sintiéndose profundamente catalán y español. Perseguido por las izquierdas al inicio de la contienda civil, se refugió en la Embajada de Noruega, donde falleció víctima de los sufrimientos del odio cainita.
Vives pertenece a una saga de catalanes que lucharon siempre por el ideal de la hispanidad, sacrificando lo mejor de sí mismos para enaltecer el nombre de España desde la catalanidad, hoy olvidados en el oasis putrefacto de la Catalunya confinada por los dos virus; el letal del coronavirus y el mortal del nacionalismo. Un hombre prudente, un catalán que en 1909 estrenó y comandó el dirigible «España» por el cielo de Madrid.
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