Opinión

Lo ha dicho Sánchez

No me cabe la menor duda de que los políticos suelen envolver sus palabras en términos que las hagan más fáciles de creer o, al menos, de tragar por sus conciudadanos. Sin embargo, en ocasiones, en medio de tanta verborrea inútil y hasta tontilona se les escapan perlas sobre las que merece la pena meditar. El presidente del Gobierno incurrió en uno de esos casos cuando afirmó que «La pandemia tiene como objetivo acelerar cambios que ya venían de hace años: el cambio en el teletrabajo, en el consumo, hacia la digitalización y la automatización hacia formas de gobernanza mundial». El párrafo es para releerlo y meditarlo porque, a los pocos días, Chiqui Montero nos ha informado de que la pandemia nos ayudará a ir hacia un nuevo orden mundial. Reflexionemos un poco en la afirmación. Si algo ha quedado de manifiesto en esta epidemia ha sido la pésima capacidad de reacción de las entidades supranacionales. Ni la ONU ni la OMS ni la NATO ni la UE han actuado adecuadamente. Más bien han confirmado lo que muchos pensamos y es que cada nación debe espabilarse por su cuenta porque nadie le va a solucionar los problemas. Semejante realidad, más que verificada en la era del coronavirus, se da de bofetadas con la agenda globalista y no sorprende que sus siervos –el Gobierno español es uno de ellos– estén intentado alterar el relato para convencernos de que, más que nunca, tenemos que someternos a un gobierno mundial. Con ese gobierno mundial –gobernanza dice Pedro; nuevo orden, Chiqui Montero– los distintos estados se convertirían en meros protectorados totalmente dejados a su libre albedrio en el interior, pero ahormados en el exterior. En otras palabras, podría convertirse España en una dictadura bolivariana bajo condición de que implantaran leyes como las de ideología de género o eutanasia y en el exterior se plegaran a avanzar la Agenda 2030, de la que, por cierto, el ministro es Pablo Iglesias. Así, naciones hasta ahora independientes y soberanas no pasarían de ser proconsulados donde habría partidos y elecciones en muchos casos, pero donde los dados de la acción política estarían más que cargados. El coronavirus permitiría, según Pedro y Chiqui, avanzar en esa dirección ya iniciada, como muy bien señalan, hace tiempo. Se mire como se mire, el panorama es pavoroso mientras aumentan las ovejas que balan por la paguita.