Un Gobierno inmunizado

El estudio sobre la seroprevalencia que ha empezado a realizar el Gobierno, y del que ayer dieron los primeros resultados, no deja de ser como el célebre CIS de Tezanos, solo que aquí hay científicos de postín de por medio, entre ellos el propio ministro Duque, que muestra señales desde la órbita espacial, como un David Bowie metido a funcionario. El resultado es lo de menos, lo importante es que sea cual sea la conclusión que se saque, siempre gana Illa. La prueba falla más que una escopeta de feria. Ya nos fue avisando Simón de que los dichosos test igual no servían para gran cosa. Si es así, ¿para qué se hicieron? Si realmente solo se ha inmunizado el 5 por ciento, en teoría, porque no está claro que ni siquiera los que lo han pasado estén libres de peligro, ¿a qué viene tanto jolgorio con la desescalada? ¿Alguien que no sea nombre habitual del cartel del Circo Price que cada día nos intenta domesticar puede explicar por qué está bien una cosa y la contraria? Al cabo, esto explica lo que pasa en la bancada azul. De Carmen Calvo, la señora que no tira de la manta porque la lleva encima como una viñeta de Carlitos y Snoopy, todo guay, a Pablo Iglesias, en su papel de Joker, y al propio presidente del Gobierno, convertido en el chico de la curva, el que aparece y desaparece no se sabe cómo, muchos de ellos han tenido el virus dentro o muy cerca, por lo que según la teoría Illa, estamos ante un Ejecutivo inmunizado ante la pandemia que se le viene encima. La prueba serológica de Moncloa demuestra que, pase lo que pase, esto es un resfriado común que se trata con píldoras contra la canalla oposición y el santoral de Ayuso. El único peligro es que haya un rebrote político, que una vez sanos y con unos cuantos kilos de más de mala leche, se infecte el relato y el virus del cabreo se lo lleve por delante. De entrada, las pruebas de Illa indican que van por el buen camino. Si usamos mascarilla convenientemente apenas notaremos el hedor de la inmundicia. El Ejecutivo será una prueba ante el mundo de la inmunidad de rebaño. Eminencias de todas las universidades del mundo hablarán del milagro español. Todos se infectaron de alguna u otra forma y más allá del purgatorio ninguno pisó el infierno. Lo de los test no se lo crean del todo. Algunas «fake news» también llevan sello médico. Antes de tomar ninguna decisión, consulte con su farmacéutico.