Que aprenderíamos lo que es importante en la vida. Que distinguiríamos entre lo accesorio y lo crucial. Que un pequeño organismo nos ha enseñado humildad. Bobadas, nunca aprendemos colectivamente. Ya tuvimos pestes antes y guerras mundiales y, en lo que llevo de vida, Balcanes y torres gemelas con guerras en Irak y ETA y atentados yihadistas y Atocha. Veintisiete mil...
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Periodista, ha desarrollado su carrera en varios diarios nacionales. Actualmente, dirige, los sábados y domingos en la COPE, el programa “Dos días contigo”.
Es la forma de actuar de los dictadores de su calaña, pero la culpa no es tanto suya sino de los descerebrados que lo votan y del traidor y cobarde Sanchez que no se atreve a contrariarle.
Sr. Ezquerro, no pienso que sea cuestión de que Sánchez no se atreva a contrariarlo. Un rasgo de la personalidad de Sánchez es que es muy vengativo. Está y se siente acorralado. Sr. Ezquerro, piense mal y acertará.
A continuación público el texto que he acabado de perfilar a raíz de la columna de ayer de la Sra. Navarro.
Un matiz Sra. Navarro: hay una diferencia bastante grande entre los escraches y las agresiones de la «supuesta» izquierda a políticos y la cacerolada pacífica de ciudadanos que se sienten indefensos, desamparados y angustiados ante un gobierno tan corrupto como arbitrario. El Sr. Abalos ya tenía que haber dimitido después de pasear a Miss Delcy con las maletas y de no tomar ninguna medida de control en los aeropuertos sobre los que entraban en nuestro país. El señor que dice que los tests no sirven de nada. No creo que el mejor lugar para manifestarse sea la casa de nadie, pero puedo comprender la impotencia y el malestar de esos sufridos ciudadanos. La paciencia tiene un límite y la gente más consciente sabe lo qué hay. No se me ocurre poner a esos ciudadanos en el punto de mira de mi crítica. ¡Qué desfachatez! ¡Qué fácil escribir de ésto! En mi opinión, eso es de sinvergüenzas que no quieren asumir su responsabilidad ya que hacen una lectura demasiado pobre de la realidad. Los ciudadanos honrados no merecen gentuza de ese pelaje y condición ante las terribles circunstancias que vivimos y que se agravan cada día.
Sé a quién tengo que poner en el punto de mira de mi crítica. Por un lado, a los «supuestos servidores públicos» corruptos, oportunistas sin escrúpulos que están al servicio de sus propios y espurios intereses incumpliendo sistemáticamente el código ético que debe regir toda actividad política en democracia. Sinceramente, este tipo de columnas que pone el acento en la responsabilidad del ciudadano honrado en vez de en el corrupto político que adolece de talante democrático me producen estupor. ¡Cuánto sectarismo!
Y por otro lado, a la prensa. Si los periodistas hicieran bien su trabajo, estoy segura de que nadie tendría que ir a casa de nadie a tocar la cacerola. ¿Y sabe cuál es el trabajo de los periodistas? Contar la verdad y denunciar la corrupción sin sectarismo ni interés particular. Al igual que el carácter de Sánchez no es consustancial a la política, estando incapacitado para este desempeño, hay demasiados periodistas cuya tipología de carácter no es consustancial a esa profesión por estar incapacitados para acercarse mínimamente a la verdad.
¡Gobierno dimisión ya!!!! ¿Cuánto más tiene que pasar para que se reaccione ante un gobierno, no solo de mediocres incompetentes, sino de autoritarios que nos van a llevar irremediablemente al horror si no los frenamos? ¿Qué nueva sorpresa nos deparará el día de hoy? En fin. Hay a determinada gente a la que no quiero oír cuando la situación sea tan trágica que estemos sumidos en la podredumbre más absoluta. Tendrán nada más y nada menos que lo que se merecen. A los de la cacerolada solo decirles: gracias. Gracias por hacer lo que cualquier ciudadano de bien debería hacer ante una situación tan grave como la que acontece en la que, a tenor de las reacciones, a la inmensa mayoría de la prensa solo le importa tener su dinerito contante y sonante a final de mes. Esa es la mierda de sociedad que hemos creado.
Un abrazo a mis estimados amigos de la Resistencia Activa.