A finales del siglo IV las legiones romanas habían abandonado Britania casi en su totalidad. Aun cuando las fuentes históricas no son demasiado fiables parece ser que los pictos y los caledonios fueron los primeros invasores que irrumpieron a sangre y fuego. Para defenderse, un bretón, Vortingern, pidió auxilio a los sajones ofreciéndoles tierras para su asentamiento a cambio de...
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