Política

¿VOX es el enemigo del PP?

Casado tiene que olvidar el pasado y mirar hacia el futuro, porque no hay ningún indicio que permita suponer que VOX desaparecerá a medio plazo

Los grandes políticos se conocen a la hora de tomar decisiones difíciles. Casado no tiene un panorama fácil ante la moción de censura de VOX, porque las tres opciones de voto tienen aspectos positivos y negativos. A posteriori será fácil saber, dicho irónicamente, si ha acertado o no. En cambio, las opiniones que recibe no tienen ningún coste para el que las da. El escenario actual nada tiene que ver con la etapa de Aznar cuando había un CDS en declive y descabezado así como algunas formaciones regionalistas menores cuyos votos absorbió sin dificultad. ¿Qué hubiera hecho si el CDS hubiera tenido 52 diputados y estuviera en su mejor momento como le sucede ahora a VOX y además el PP solo tuviera 88? No entiendo la comparación cuando se habla de que Casado tiene que volver a unir al centro derecha como si fuera algo fácil. El partido de Abascal se encuentra en una posición sólida, como reflejan todas las encuestas, y no parece que se vaya a desgastar a corto plazo y Ciudadanos aguanta con sus 10 diputados. En aquella época, González estaba afectado por numerosos casos de corrupción y su proyecto estaba agotado.

No parece probable que el PP pueda conseguir una mayoría absoluta en las próximas elecciones. El mejor escenario sería que sumara con VOX y que Ciudadanos desapareciera, lo cual es también improbable. No creo que si se presentan los tres sea posible que exista un resultado suficiente para sacar adelante un gobierno alternativo. Por tanto, sería un error confundir los deseos con la realidad creyendo que el enemigo es quien ha hecho posible que el PP y Ciudadanos gobiernen en comunidades autónomas y ayuntamientos. El consejo de los políticos y los periodistas de izquierdas solo busca beneficiar al gobierno social-comunista, porque quieren que Sánchez siga mucho tiempo en el poder. Nada mejor que una buena pelea y que el PP no quiera saber nada de VOX votando en contra de la moción. Casado tiene que olvidar el pasado y mirar hacia el futuro, porque no hay ningún indicio que permita suponer que VOX desaparecerá a medio plazo. Es algo que pudo comprobar Sánchez con Podemos y ahora es su aliado preferente. Hay que hacer de la necesidad virtud. Es fácil aconsejarle que se enfrente a Abascal como si fuera su enemigo en lugar de hacer el gesto de abstenerse. Es una tontería decir que esto le refuerza o da alas.