La hora de la ciencia y la investigación

La crisis provocada por la pandemia del coronavirus ha dejando claro que la ciencia ocupa un lugar central en el desarrollo de las sociedades. Aceptar con resignación los efectos devastadores de un virus inesperado es una actitud que nos remonta a los tiempos más oscuros de la humanidad, pero que no se corresponde con los actuales avances en investigación biomédica. Pero hay un hecho innegable: no existe desarrollo posible en este terreno si no existe el convencimiento de que debe haber una inversión suficiente, por un lado, y que la política debe concretar sus programas bienintencionados, cuando no pura insustancialidad, en presupuestos. Porque esa inversión no es un simple capricho. Los datos son tozudos y arrojan una realidad incontestable: España cuenta con una brecha clara en la materia y necesita colocarse a la altura de su entorno. Mientras que en nuestro país se destina una media de 1,24% del PIB a financiar la investigación, la media europea se sitúa en un 2,07%, llegando hasta el 3% en los países más desarrollados. Las cifras prueban que no sólo no estamos a la altura, sino que además nos encontramos en una clara desventaja en expectativas de crecimiento. España está en un momento crucial: recibirá fondos multimillonarios de ayuda de reconstrucción por parte de la Unión Europea, pero necesita un proyecto que, entre otras cosas, consiga un acuerdo nacional sobre ciencia e investigación. Invertir en investigación es apostar por nuestro país, por su futuro y, en los momentos actuales, por la salud de sus ciudadanos. Este es el motivo por el que LA RAZÓN se suma a «Objetivo 2%», una campaña del Grupo Atresmedia, con la voluntad de ayudar a cambiar la consideración que tiene la ciencia y la investigación en nuestro país y el objetivo de aumentar la aportación del PIB. En este sentido, desde este periódico, como parte de nuestro compromiso con la sociedad española, nos unimos a Antena3, laSexta y Onda Cero en la búsqueda de un pacto de todos los partidos políticos para elevar hasta el 2% el PIB destinado a inversión en investigación. Una iniciativa que ha encontrado una impresionante acogida conmás de 400.000 firmas a su favor. El momento elegido no es casual. Nos encontramos inmersos en la segunda ola del coronavirus y eso, en su gravedad, supone también una oportunidad para conseguir ese objetivo. Hoy, más que nunca, es necesario que la investigación española se dote de más medios para hacer frente a una situación de este tipo, con una sociedad concienciada ante la necesidad de invertir en I+D como vía de protección sociosanitaria y que nos ayude a desarrollarnos como país ante un futuro en el que la investigación será una de las claves para avanzar.