Opinión

Minotauro herido

Minotauro, pariente de los cretenses, pace todavía en las dehesas españolas. El toro de lidia tiene perfil de Altamira, porque el morrillo de la testuz, destinado a la garrocha del picador, hace que figure el monstruoso híbrido de hombre y toro, con su gigantesca cabeza. Estos ejemplares majestuosos han desaparecido del resto del Mediterráneo, pero permanecen aquí gracias a tres siglos de alquimias genéticas.

Es muy raro y caro, el toro de lidia, un teratoma económico. Pasa cuatro años en el campo, a mesa de pienso y paja, y criarlo cuesta de media cinco mil euros. No está solo en la dehesa. Detrás de cada ejemplar que sale al albero hay diez ejemplares más, entre vacas reproductoras, sementales y novillos de las nuevas camadas. Añada los gastos de las fincas, sueldos, combustibles y calcule las pérdidas este año. Por primera vez en la historia, los clarines no han sonado ni una sola vez en la temporada. Las corridas se han suspendido por el coronavirus y once mil toros bravos se han quedado sin lidiar. Los que han cumplido los cinco años ya no podrán salir al ruedo y serán sacrificados como ganado de carne. Por tres duros.

El rosario de desgracias de las dehesas españolas –quinientas mil hectáreas de maravilloso ecosistema natural, perfectamente protegido gracias al toro– no significa sólo incertidumbre ecológica, sino la ruina familiar de tantos. De banderilleros a picadores, de mozos a vaqueros, de cuadrillas a ganaderos. En este silencio taurino del covid se pierden 140 millones de euros anuales de IVA y el 1,5 por 100 del PIB. El agujero podría superar los 77 millones de euros. Ni el hilo de Ariadna podría zurcirlo, con todo su oro.

Acaban de votarse en Bruselas las ayudas al campo europeo de 2023 y, mano tras mano, escaño tras escaño, los diputados del PSOE, Podemos y nacionalistas vascos y catalanes se han aliado contra el toro español. Por el escaso margen de 335 votos a favor, 297 en contra y 60 abstenciones, las ayudas se han retirado. Minotauro se muere y Teseo hemos sido los españoles.