Pablo Iglesias

Plurinacional y bolivariana

Sacando pecho por la luz verde al proyecto de cuentas públicas en el Congreso, Iglesias reafirmó desde la tribuna su alianza con ERC y Bildu, reiterando su convicción de que el pacto iba para largo y que, por tanto, la derecha tardaría muchos años en volver al Gobierno. Desde luego que Iglesias tiene sobrados motivos para estar muy ufano y satisfecho por lo que ha conseguido, ya que no es para menos pasar en cinco años de las acampadas del 15-M en la Puerta del Sol, a pilotar el Estado. Además, es para nota hacerlo con cinco asientos en el Consejo de Ministros, y ser así el único Gobierno de la UE con comunistas en su seno, teniendo también como referente ideológico a la Venezuela de Maduro. Imagino que en su facultad de Políticas de la Complutense, estarán ya trabajando tesis doctorales al respecto, además de preparar el doctorado honoris causa para tan ilustre profesor de su claustro.

Supongo que, en todo caso, se harán también tesis sobre Sánchez –lo que será muy sugestivo–, ya que no abundan personajes en la política que puedan arrogarse un currículum como el del actual presidente. No en vano, tiene también su «mérito» colocar en la dirección del Estado a los que precisamente tienen como objetivo reiterado, proclamado y nunca negado, su propia destrucción. En el horizonte ya se dibuja la República plurinacional y bolivariana querida por Rufián y Otegui, soñada y apadrinada por Iglesias y bendecida por Sánchez. En una España sin pulso aparente.