El «milagro» Covid en los Emiratos Árabes

En este año que será recordado como el de la pandemia de la Covid-19, cada país ha intentado lidiar por su cuenta con un problema que era de todos. Como médico que ha tenido que tratar pacientes que sufrían esta patología infecciosa, he echado de menos una interrelación entre los políticos y la creación de comités científicos internacionales que ayudaran a paliar los efectos de esta pandemia. Profesionalmente sí he visto esa comunicación entre los sanitarios que atendíamos a los pacientes. Nunca en los 37 años que llevo trabajando de médico de emergencias había tenido tan amplia y permanente comunicación con colegas de distintas especialidades y países para lograr mejorar los tratamientos. Esto, sin duda, ayudó al desarrollo de protocolos y guías terapéuticas a una gran velocidad.

Nos hemos encontrado con una patología infecciosa que no seguía los patrones típicos de las neumonías por coronavirus, sorprendiéndonos la velocidad con la que los pacientes se deterioraban, el nivel de hipoxia feliz que presentaban y después los problemas secundarios que aparecían, sobre todo de coagulación y sepsis secundarias.

La primera noticia sobre casos de Covid-19 en Emiratos Árabes Unidos (UAE) fue en febrero en una carrera ciclista internacional, donde unos corredores italianos dieron positivo. La carrera se suspendió y todas las personas que habían estado en contacto con ellos fueron aisladas en un hotel. Poco despues aparecieron casos graves de Covid-19. Por ello cerraron los colegios el 8 de marzo, y después los cines, restaurantes y grandes superficies comerciales, preparándose los hospitales públicos para la pandemia. Se crearon centros para hacer PCR a toda la población que quería y en la zona de clínicas de mi hospital, Sheikh Khalifa Medical City (SKMC), se crearon tres clínicas aisladas para los pacientes Covid sin sintomatología importante.

Según aumentaron los casos se impuso un toque de queda de 20:00 a 06:00 para desinfectar las calles. El personal sanitario pedía permiso para ir a trabajar a través de una app de la policía. A la vez se prohibió ir de unas ciudades a otras. Esto duró aproximadamente 6 semanas y cuando el número de pacientes bajó, se empezaron a abrir los cines, hoteles, restaurantes y grandes superficies, pero con la mitad del aforo. En septiembre se abrieron los colegios. Desde el principio fue necesario hacerse una PCR para entrar al Emirato de Abu Dhabi, y si se llega desde otro país hay que hacer una cuarentena de 14 días controlada con pulsera electrónica y repitiendo el PCR el día 4 y el 12. Desde el principio el personal sanitario recibió máscaras N95 que se cambiaron por máscaras 3M con filtros, se repartieron gafas y paneles faciales, así como equipos PPE de un solo uso que cubren todo el cuerpo.

A todo el personal en contacto con estos pacientes se nos ofreció ir a vivir a hoteles pagados por el Gobierno para evitar el contagio de las familias, e hicieron obligatoria la realización de un PCR cada 14 días. Como se cerró la cantina se repartió comida gratis a todo el personal tres veces al día y se distribuían botellas de agua continuamente. En las clínicas se investigaba la severidad de la infección de cada paciente decidiendo si se aislaba en su casa, en un hotel medicalizado o en un hospital Covid. Aquí debo remarcar que se revisó en persona al 100% de los positivos, independientemente de su severidad. Existen diferentes protocolos dependiendo de la severidad, patologías previas y edad. Desde una revisión básica, a estudios con TAC de tórax, electrocardiograma y análisis de sangre más complejos para casos mas severos, con patología previa o mayores de 60 años.

Los pacientes eran revisados a diario, por teléfono los que estaban en casa o por personal sanitario los que estaban en los hoteles y en los hospitales. Mi hospital se transformó en una UVI/alta dependencia gigante: de 25 camas en intensivos se pasó a 80 y se crearon 250 camas de alta dependencia. En el departamento de Emergencias se pusieron mamparas de cristal en todos los cubículos para aislarlos, con purificadores de aire en cada uno. El tratamiento de los casos más severos lo llevaron en equipo los internistas, intensivistas, anestesistas y emergenciólogos.

Aquí debo explicar, porque en España no existe la especialidad de Emergencias, que la inmediatez que da el tener estos especialistas, capaces de estabilizar a pacientes con cualquier patología, fue básica en muchos casos donde el paciente llegó prácticamente en parada respiratoria/cardiaca y que fueron estabilizados en minutos.

Para intentar mejorar el tratamiento y evitar la muerte de los pacientes, se creó un grupo de especialistas, intensivos, anestesista, internistas y emergenciólogos para estudiar todos los casos de Covid que morían en el hospital. Para combatir la pandemia en julio se empezó un trial de una vacuna China, Sinopharm, y para ello se transformó ADNEC, que es el Ifema de Abu Dhabi, en una gran área clínica donde a los voluntarios para ser vacunados se les abría una ficha, se les hacía un reconocimiento médico y una PCR.

A continuación recibían la primera dosis de la vacuna. Tres semanas después se repetía el proceso y recibían la segunda dosis, seguido a las dos semanas de un análisis sanguíneo de anticuerpos antiCovid.

El estudio de cualquier efecto secundario de la vacuna se concentró en el departamento de Emergencias de SKMC. Hace un mes, y tras verificar la inocuidad de la vacuna y que a la vez lograba la producción de anticuerpos anti COVID, se comenzó la vacunación voluntaria del personal de Emergencias y fundamental y a sus familias. A día de hoy en los Emiratos Árabes se han registrado un total de 157.785 casos, habiéndose recuperado 148.080, se han hecho 16.209.676 PCR, con una población de 9.890.000 y han fallecido 548 personas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es el país con la letalidad más baja del mundo, y la incidencia acumulada es de 122. Esperemos que en un próximo futuro esta pandemia sea historia y podamos utilizar todo lo aprendido para mejorar nuestra respuesta a este tipo de eventos tan negativos para nuestra sociedad.