Opinión
Chinos de 2021
Un chino era para nosotros, niños de los 60, un colador para triturar el puré o el señor amarillo, con bigotes como alambres hasta el suelo, del envoltorio del flan. Después vinieron los restaurantes con rollitos de primavera y ahora, los calzados de Mallorca o los textiles catalanes han desaparecido por la competencia imbatible.
Reflexiono mientras unas operarias, arropadas por una canción glucémica en mandarín, me hacen las uñas para Nochevieja. «¡Sentar! ¡Saca mano! ¡Mete mano!», la rottenmeyer de Wuhan me trata como yo a mi gato. Nunca sonríe cuando bromeo, contesta con monosílabos y pasa de ilustrarme sobre su cultura. «¿Color brillante? Un eulo más». Y santaspascuas. De vez en cuando sale de la trastienda un chico de unos doce años que pule, lima y laquea a la misma velocidad que las empleadas. No sé cómo se las arreglan con la inspección.
Los catedráticos alemanes hace años que pasan seis meses en China porque sus universidades requieren el talento europeo. Un amigo de Friburgo, matemático, se ha casado con una mujer de allí y el hijo es de color rosa, pero con rasgos asiáticos, como una Heidi pekinesa. Su padre está desconcertado con la nuera: «Si te enfadas con ella, responde sirviéndote el té con una sonrisa». Él es un alto ejecutivo de Beiersdorf y asegura que, en breve, los chinos producirán los coches y productos químicos, hasta ahora alemanes.
Y son imbatibles, trabajan con una perpetua constancia milenaria que no estamos dispuestos a imitar. Mi tendero tuvo un bebé y, cuando hizo seis años, lo mandó sin parpadear para allá, al estilo espartano, para que aprendiese el idioma y se criase con los abuelos. Así, su mujer y él podían seguir de sol a sol.
Cuando faltan operarias en la peluquería o en el oniconegocio, salen personas chinas de no se sabe dónde y se hacen cargo, yo creo que dejan los restaurantes o el todo a cien de los alrededores. A mi hija, que mide un metro ochenta y cinco, ya le explicado que abandone toda esperanza de un matrimonio convencional, le tocan dos chinos y tendrá que apañarse.
✕
Accede a tu cuenta para comentar