Siente dolor, una cuchillada honda en las manos y los dedos de los pies, pero también tanto miedo que apenas percibe la congelación. Hundido en la nieve hasta la cintura, es cuestión de tiempo que un dulce sopor lo incite a dejarse llevar hacia el sueño. Lo acicatea el recuerdo de los estremecedores quejidos de los árboles en la noche,...
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