Opinión

Frente Polisario

Respuesta al artículo publicado en su medio el día 6 de febrero de 2021 y firmado por J.M. ZULOAGA, bajo el título de: Marruecos acusa al Polisario de aportar militantes al Estado Islámico en el Sahel. Como Representante del Frente Polisario en España le manifiesto mi malestar personal y el de la organización a la que represento por la falta de rigor e interés demostrado por su diario al no contrastar la versión dada por el Sr Zuloaga y más si cabe, considerando la sensibilidad del tema tratado: la repugnante lacra del terrorismo.

Asumir como verdad única el relato de una de las partes y contribuir a su difusión implica una violación de la presunción de inocencia de la otra parte y, por ende, una vulneración de su honor. Consideramos las acusaciones vertidas absolutamente infundadas, de extrema gravedad y por lo tanto objeto de una disculpa y detracción.

Es bien conocida la estrategia e interés de algunos sectores y lobbies que utilizan de forma infame e infundada la acusación de terrorismo al Polisario con el único objeto de socavar la base de apoyo social con la que cuenta esta organización a nivel internacional. En definitiva, se busca atemorizar y menoscabar el movimiento de solidaridad con el Pueblo Saharaui.

Basta con remontarse a diciembre de 2019, momento en el que el Ministerio de Asuntos Exteriores de España emitió una alerta desaconsejando a los ciudadanos españoles viajar a los campamentos de refugiados saharauis en el sur de Argelia. Una alerta basada en un supuesto riesgo “inminente” de atentado, atentado que nunca se llegó a producir. El objetivo no era otro que empañar la imagen de los campamentos saharauis, y presionar a las ONGs que operan en la zona para poner fin a sus actividades y reducir así el apoyo humanitario a la población saharaui, y todo ello, como viene siendo habitual, en total sintonía con una campaña orquestada por Marruecos.

En el ejercicio de nuestro derecho a la réplica, quisiera señalar lo siguiente:

El Frente Polisario tiene entidad estatutaria de movimiento de liberación nacional como único y legítimo representante del pueblo saharaui, pueblo inmerso en un proceso de descolonización, reconocido por la comunidad internacional.

Durante 29 años, el pueblo saharaui depositó su confianza en la comunidad internacional dando una lección al mundo de dignidad y de resistencia pacífica. Como respuesta, solo ha obtenido el alargamiento sine die del conflicto y frecuentes amenazas de reconocimiento de la supuesta soberanía de Marruecos sobre un territorio que ocupa ilegalmente por la fuerza.

Marruecos siempre ha buscado oportunidades para desacreditar al Frente Polisario ante la opinión pública internacional y su asociación a la lacra del terrorismo que ha sido una constante durante todos estos años. Se nos ha acusado de comunistas, de vietnamitas, de gadafistas… Ahora somos terroristas islámicos de Al Qaeda… Cualquier argumento es válido con tal de desprestigiar nuestra justa causa y resistencia pacífica.

En lugar de dar voz a relatos no contrastados y documentados, les sugerimos que se refieran a fuentes oficiales, como los servicios de inteligencia de países serios y creíbles, que constatan que ni los saharauis ni el Polisario tienen vinculación alguna con organizaciones terroristas.

Por qué entonces la necesidad de insistir en esta vinculación terrorista? La consistencia política y jurídica del Frente Polisario como movimiento de liberación nacional niegan la posibilidad de calificar de terrorista cualquier actividad o actitud del Frente Polisario, ya sea tanto en el pasado como en el presente, argumenta el profesor Francisco Palacios, Titular de Derecho Constitucional, Universidad de Zaragoza y, prosigue, sólo el Estado marroquí y su propio sistema mediático ha osado asignar dicha calificación de manera más o menos recurrente y sin prueba alguna.

El Frente Polisario es actualmente el único movimiento armado de naturaleza políticomilitar que jamás ha sido calificado de terrorista, incluso después del paradigma del 11-S y, por lo tanto, su incriminación y señalamiento en ese sentido sin elementos, indicios o procedimientos podrían tener consecuencias muy graves.

El articulo acusatorio de su medio no aporta ningún documento ni elemento contrastado que acredite una acusación de tal gravedad. La acusación se basa en una parca entrevista concedida por el jefe de la Brigada Central de Investigación Judicial de Marruecos al diario Al Ayam y, reproducida por su medio.

El Frente Polisario, a pesar de llevar movilizado como organización militar cuarenta y cinco años y reivindicando la lucha armada, nunca ha estado en un listado de organizaciones terroristas, ni siquiera en el muy riguroso y extenso listado del Departamento de Estado de Estados Unidos.

Las instancias especializadas en la detección y diagnóstico de actividades, estructuras y actores terroristas como Europol, jamás han referido el más mínimo indicio, comentario o análisis que implicara al Frente Polisario. Consideramos que contribuir, como lo ha hecho su medio, a difundir informaciones falsas, conlleva consecuencias negativas para la memoria -política, histórica y colectiva- de centenares de miles de personas que se identifican con la justa causa del pueblo saharaui. Pero atenta además contra la dignidad de un amplísimo colectivo y, sobre todo, de sus víctimas, de sus exiliados, de las familias forzadas a la separación, de sus refugiados.

El Estado Saharaui es un estado democrático y la sociedad española conoce, de forma generalizada, la naturaleza real de la lucha del Pueblo Saharaui y su legítima causa por la autodeterminación y la independencia y es consciente de que el Frente Polisario es un actor clave en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo para contrarrestar los efectos del narcoterrorismo orquestado por Marruecos. Marruecos es el principal productor mundial de resina de cannabis que exporta a Europa, África, Oriente Medio y Asia. Este tráfico de droga está controlado por redes criminales conectadas a grupos terroristas. Las Fuerzas de Seguridad y Servicios de inteligencia de España han comunicado la existencia de indicios que acreditarían la entrada, mezclados con los inmigrantes, de miembros del Estado Islámico, casi todos de origen marroquí. Por último, agradecería que consideraran la importancia que tiene para el Frente Polisario el hecho de contrastar cualquier información que intente asociar nuestra justa lucha y resistencia pacífica con algo tan deleznable como es el terrorismo, y más aún cuando es una acusación sin pruebas y con una clara intención política, estrategia habitual de Marruecos y de su lobby en España.

Abdulah Arabi

Representante del Frente Polisario en España