La quinta ola

Sé que hoy la inmensa mayoría de los españoles estaremos pendientes de la Eurocopa y que, por lo tanto, cualquier otra cuestión pasará de largo este viernes caluroso, de operación salida. Por supuesto haberlas, haylas. Ahí siguen el problema catalán, los «baby boomers» resignados a trabajar mucho más o a cobrar mucho menos, el chiringuito político del momento…, qué sé yo. Pero nada es comparable hoy al fútbol, a esa posibilidad única que nos ofrece de poder alegrarnos todos por una victoria de país. El fútbol tiene hoy vía libre en España y, sin embargo, hay que decirlo: Estamos ante una quinta ola de coronavirus si la campaña de vacunación no acelera todavía más (y mira que vamos bastante bien, si nos comparamos con otros países de nuestro entorno).

Los contagios por Covid-19 aumentan en Europa por primera vez, tras diez semanas a la baja. Los expertos nos avisan de que la variante delta del coronavirus contagia en cuestión de segundos y, a finales de agosto, será ya la predominante. En paralelo, cada dos por tres se descubren otras cepas exponencialmente más contagiosas. Es la pescadilla que se muerde la cola en un contexto de apertura de fronteras, ahora que ya podemos circular por Europa con el pasaporte COVID y recibir turistas. Sabíamos que había que conjugar economía con salud para salir del bache, pero poca broma con los brotes del virus entre los jóvenes. El de Mallorca, con todo el ruido mediático, el caos y la batalla legal que ha generado, ha sido solo un preludio de lo que nos espera este verano.

¿Era este el momento de quitarnos la mascarilla en la calle? Creo que no. Son un elemento protector a falta del estado de alarma. Se ha trasladado a la sociedad un mensaje equivocado de que lo peor de la pandemia se esfumó, mientras empezamos a ver a países tan adelantados en su desescalada como Israel regresar a la mascarilla. ¿Cómo ponerle puertas al campo a millones de chavales este verano? Les puedes pedir prudencia y responsabilidad, de acuerdo. Pero les tienes que vacunar ya. Estamos tardando.