Política

Utilidades Warren

Los separatistas ya fruncen el ceño, pero Warren los chantajeará con una verdad: él les conviene más que el PP

Warren Sánchez, el hombre que tiene todas las respuestas, ha probado también que es capaz de saltarse todas las barreras que puedan dificultar su ejercicio del poder. Afirmó a propósito de los indultos: «hay momentos en los que lo útil es el castigo; ahora lo útil es el perdón». Normal. Si nos asombramos ante la oportunista falta de principios de Warren es que nos hemos pasado los últimos años mirando púdicamente hacia otro lado.

Tuiteó el lunes: «Hoy comenzamos una nueva etapa en el Ejecutivo, con un equipo que aportará juventud, cercanía y experiencia en el servicio público para acometer una recuperación justa, social, digital, verde y feminista». Dirá usted: es mentira. Pues, claro, la verdad es la utilidad: aquí se trata de consolidar la figura del presidente y permitirle evitar que España repita en 2023 lo que pasó en la Comunidad de Madrid en 2021.

Para ello, Warren necesita a los independentistas, y de ahí el indulto, pero tampoco tanto, y de ahí el recambio ministerial, que busca sugerir que las relaciones serán menos íntimas. Los separatistas ya fruncen el ceño, pero Warren los chantajeará con una verdad: él les conviene más que el PP. Como apuntó Ignacio Varela en «Más de Uno» en Onda Cero, la apuesta de Sánchez pasa por dos años de crecimiento de la economía y del empleo, y que entretanto Cataluña no explote.

Con el mayor encumbramiento de Nadia Calviño aparenta Warren seriedad y centrismo, y también distrae al personal con los conflictos con Yolanda Díaz –el viejo truco que inventó González con Solchaga vs. Guerra.

Dos notas finales. Se ha hablado mucho de la fuerza de Podemos, cuyos ministerios no han sido tocados. La respuesta lógica es: no pueden ser tocados. Pero creo que hay algo más. Para la maniobra centrista de Warren, que veremos acentuada en los próximos tiempos, la incompetencia y el radicalismo de los ministros de Podemos pueden ser útiles. Si usted fuera Warren, ¿qué haría con un ministro que ataca a cientos de miles de trabajadores del campo? ¿qué haría con una ministra que dice «ellos, ellas, y elles». Pues, evidentemente, asegurarse de que permanezcan en sus puestos.

Por fin, hablando de ministros, la mayoría eran desconocidos por la opinión pública hasta la semana pasada. Los nuevos seguirán siéndolo. ¿A quién le resulta útil todo esto? A Warren, claro.