Opinión

9 de agosto de 1921, Monte Arruit

«Tenemos el deber de conocer nuestra Historia con sus glorias y fracasos»

Este año recordamos el centenario del suceso militar producido en el Protectorado español de Marruecos que ha pasado a la Historia como el «Desastre de Annual». Y hoy se cumplen exactamente 100 años, día por día, del hecho que marcó el final de aquel desastre iniciado dos semanas antes con una retirada –que degeneró en desbandada– del campamento de Annual, ubicado como punto estratégico de la campaña del Rif, con objetivo en Alhucemas para culminar la pacificación del Protectorado en el territorio de la Comandancia general de Melilla.

La inmolación del Regimiento de Dragones de Caballería Alcántara permitió que una columna de 3.000 soldados consiguiera llegar días después a la posición de Monte Arruit, a mitad de camino de Melilla. Tras aguantar durante varios días el asedio de los rífeños de Abd el Krim y, ante una resistencia imposible, fueron autorizados por el general Berenguer a una rendición pactada que, tras la entrega de armas de todo el personal al mando del general Navarro, fueron ajusticiados vilmente.

Las causas y consecuencias militares y políticas de aquellos sucesos marcaron la Historia de España del siglo pasado. La dictadura de Primo de Rivera, la caída del régimen de la Restauración, el advenimientode de la República y la Guerra Civil, no tienen una adecuada comprensión sin ese Desastre que ocasionó la pérdida de más de 10.000 españoles que salvaron el honor con episodios de gran heroísmo en medio del desastre general.

Tenemos el deber de conocer nuestra Historia con sus glorias y fracasos.