Opinión

La UE obligada a autodefenderse

El terrible atentado de Kabul es a la vez el cierre trágico de una auténtica desbandada de Afganistán, y el comienzo de un nuevo tiempo en Occidente para su seguridad y los valores que teóricamente representa y defiende. La OTAN y la UE han demostrado que son incapaces de garantizarlos sin el paraguas protector de los EEUU. Es la triste evidencia del final de etapa de un mundo que algunos creían todavía eurocéntrico, pero que dejó de serlo tras la Gran Guerra del 14, rematada con la Segunda Guerra Mundial. En ella, sin los EEUU y Gran Bretaña, Europa habría estado repartida entre Hitler y Stalin tal y como pactaron hace ahora 82 años. Con la salida del Reino Unido de la UE se agudiza el problema, ya que ahora es ella misma quien debe garantizar su soberanía y libertad.

Trump ya solicitó un incremento sensible del gasto militar de los 27 Estados de la Unión para equilibrar la sostenibilidad de la OTAN, y lo sucedido ahora con Biden lo confirma, y con creces. El pacifismo de salón de nuestros progresistas demócratas va a ponerse ahora a prueba. Sánchez incluso llegó a defender la desaparición del Ministerio de Defensa, y no digamos sus socios comunistas de Gobierno. Qué cómodo es hablar de democracia y libertad y criticar el gasto militar, mientras otros las defienden. Con China y Rusia crecidos y USA en retirada, van a realizar una inmersión forzada en la realidad. Y más rápidamente de lo que podrían pensar.