Tomás Gómez

El escaño de Yolanda Díaz

Puede que Sánchez haya olfateado en Díaz su auténtico adversario p

Yolanda Díaz tiene su público. Entró en el congreso de CCOO al grito de «presidenta, presidenta» y el ámbito sindical no es una excepción en los adeptos que va ganando la vicepresidenta.

Cae mejor que Iglesias, aunque eso no es mucho decir. Entre la actitud provocadora y desafiante del exlíder morado y la paliza mediática a la que ha sido sometido durante meses, ha terminado siendo uno de los dirigentes políticos peor valorados.

Sin embargo, lo extraño de Díaz es que tenga mejor valoración que Sánchez, incluso perteneciendo a unas siglas […] más radicales que el PSOE, declarándose comunista y planteando cuestiones de abierta confrontación ideológica, como llevar a cabo la reforma laboral sin contar con los empresarios, en caso necesario.

A Díaz se la percibe moderada, educada en las formas y claramente de izquierdas. Y está sacándole el máximo rendimiento a la experiencia en el gobierno.

Puede que Sánchez haya olfateado en Díaz su auténtico adversario político. Los votantes socialistas más jóvenes sienten mayor simpatía por la podemista llegando a la identificación. Tampoco despierta tanto recelo en la derecha como su antecesor. A los conservadores les conviene favorecer una opción política que pesque en aguas socialistas. No es fácil ganar al PSOE y sus 142 años de experiencia, pero Mónica García ya lo hizo en Madrid, ventilándose a Gabilondo en un telediario. En Madrid suelen ocurrir primero las cosas que luego se ven en España.

Sánchez tiene una habilidad política desarrollada: es la de saber cuándo está en peligro y ahora lo está. El momento le preocupa no tanto por que Díaz termine sacando más votos que él en unas elecciones, sino porque seguir en la Moncloa requiere un complicado equilibrio entre la distribución de votos PSOE-Podemos. Si uno de los dos cae demasiado, Casado lo tendrá más fácil.